Sin refugio, sin nada
Puerta Real ·
Lo más terrible de todo esto es que por lo visto no le importa a nadie que haya millones de personas que están sufriendo las guerras que otros han entabladomª dolores f.-fígares
Martes, 3 de marzo 2020, 23:20
Mientras nos seguimos asustando con las amenazas de ese nuevo virus que se ha apoderado de nuestros temores, nos estamos dando cuenta de hasta donde ... llega lo miserables que somos los seres humanos. Sólo se nos ocurren soluciones egoístas: que aquí no entre nadie, cerremos las fronteras, acaparemos las mascarillas, y hagamos negocio, y qué decir las actitudes xenófobas para con los pobres chinos, o los coreanos, o incluso nuestros 'primos' los italianos, que bastante tienen con lo que tienen.
Mientras nos horrorizamos y actualizamos las cifras de muertos, que según los entendidos no rebasan cualquiera de las epidemias de gripe que recurrentemente nos atacan desde los primeros fríos, ahí muy cerca, en las fronteras europeas se está viviendo una de las peores crisis humanitarias de la historia. Cientos de miles de refugiados, sirios en su mayoría, huyen de esa guerra despiadada que ya dura nueve años y se encuentran literalmente atrapados entre dos fronteras: la turca, abierta para que se vayan de Turquía, que ha acogido a más de tres millones de refugiados desde hace años y parece que ya no puede mantenerlos, hasta el punto de que están retirando las asignaciones para las organizaciones que hacen algo por mitigar el dolor y la miseria de estas personas. Al otro lado, la frontera griega, cerrada a cal y canto, vigilada por una especie de patrullas fascistas que no dudan en herir, golpear y eventualmente matar a familias enteras que tratan de ponerse a salvo de los bombardeos, para disuadirlas de la idea de buscar refugio. Y encima los griegos se proponen suspender el derecho de asilo, que ni siquiera en los momentos más crueles de la Edad Media hubo quien se atreviera a eliminarlo.
Los vemos en los canales de televisión mal viviendo en unas tiendas de campaña, en medio de la nieve y el frío, la mayoría mujeres y niños, que no tienen donde ir, literalmente, ni quien les ayude en su infortunio. Y mientras enferman y mueren de hambre, de frío, de tristeza, de agotamiento, esos nuevos 'imperios' (el turco, el ruso) escenifican sus fuerzas y dirimen sus conflictos en la desgraciada Siria. Y claro, la UE, fiel a su estilo, mira para otro lado (probablemente al dichoso coronavirus) o recurre a fríos argumentos en relación con un presupuesto que debería incluir el tema de los refugiados pero que por lo visto hay ciertos países que no tienen previsto ejercer la solidaridad que querrían que tuvieran con ellos y es bastante probable que lleguen a 'tumbar' algunas tímidas propuestas de ayudar q quienes lo necesitan.
Lo más terrible de todo esto es que por lo visto no le importa a nadie que haya millones de personas que están sufriendo las guerras que otros han entablado, mientras las cacareadas organizaciones internacionales no son capaces de detener esa vergonzosa y dolorosa masacre de seres humanos inocentes a los que se les niegan sus derechos más elementales. Que alguien con poder y buena voluntad tenga piedad de ellos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión