La parodia nacional

Puerta Real ·

La pandemia, la quiebra económica o la crisis de Ucrania pasan de largo, pero la canción de Eurovisión se convierte en el epicentro de nuestras preocupaciones

Manuel Montero

Viernes, 4 de febrero 2022, 00:30

Este país es una parodia de país. Ahora resulta que el asunto de mayor enjundia en esta legislatura es la selección de la canción que ... representará a España en Eurovisión. Andan cabreados BNG, Galicia en común, Podemos, Partido Popular, Comisiones Obreras y Rufián, el de Esquerra. ¿Desde cuándo no se veía tamaña agregación de fuerzas? La sucesión de estados de emergencia o las medidas contra el virus pasaron prácticamente inadvertidas, el reparto de fondos de la UE va al buen tuntún. Nada de ello conmueve a nuestros representantes. Sí el concurso que elegía la canción de marras. Ahí se ve dónde tienen la cabeza.

Publicidad

Parece de chiste. A Comisiones Obreras se le han debido de acabar las causas sindicales y reclama explicaciones y rectificación. Podemos lo lleva al Congreso y el PP al Senado. El propio Rufián, oráculo del progresismo, detecta tongo. Puede echarse el gobierno a temblar. A cuenta de una canción quedará acorralado: una pinza desde izquierda y derecha, una honda división gubernamental en cuestión de sensibilidades artísticas… la peor posible.

Los caminos de la lucha de clases son inescrutables, pero esto es ridículo. Si no se han respetado las normas publicadas, se denuncia y ya está, no hacen falta parlamentos.

La pandemia, la quiebra económica o la crisis internacional que viene de Ucrania pasan de largo, ante la indiferencia de los políticos, pero la canción de Eurovisión se convierte en el epicentro de nuestras preocupaciones. Otros años nos conformábamos con vernos en los últimos puestos. Este año le ha encontrado la forma de convertirla en motivo de acuchillamiento. Miel sobre hojuelas.

El asunto venía de atrás, por la asunción entusiasta e identitaria de dos de las canciones que se presentaban. Todo ello resulta de parodia, válido para hacer un par de chistes, pero próximo al surrealismo. Sin entrar en el mérito musical de las canciones, para lo que me declaro incompetente, las reacciones que han provocado resultan chocantes.

Publicidad

Por un lado, algunos ven en una canción gallega la apología de la España diversa. Pues a lo mejor, pero lo mismo podría decirse si fuese en euskera, catalán o castellano, que por todas las partes se ve el todo…

La cantante que ha ganado, cubana, muestra nuestra voluntad integradora, defiende alguno. Es un argumento chungo, a no ser que tengamos que cultivar estereotipos todo el rato. Solución: enviar a una cantante vestida de miliciana republicana, cantando alguna variante de 'Ay Carmela': si mete versos en castellano, euskera, catalán y gallego llegaríamos a la felicidad.

Publicidad

Sorprende la adopción podemita de la canción 'Ay Mamá'. La ministra del ramo usó en un mitin su «No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas». Desconcertó a quienes desconocíamos el festival ese de Benidorm. El dictamen de tal miedo no encaja con las experiencias, incluso en la imaginación calenturienta de este país paródico. Cuesta entender la lectura feminista de una letra adolescente más bien cursi. Será porque dice tetas, pero eso ya es parodia sobre parodia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad