Negligentes

En el caso que me ocupa hoy parece más que demostrado que es que no. Y lo evidencian las imágenes de ciento quince vídeos en los que se demuestra que ciertos funcionarios están faltando a su trabajo de manera sistemática. Las grabaciones las ha realizado un particular, sensibilizado por los problemas que de este absentismo laboral se están derivando para los ciudadanos y para el medio ambiente. Para que quede constancia de los hechos que denuncia, este hombre se ha dirigido a la autoridad competente acompañando estos documentos gráficos de escritos en los que pide que se solucione el problema. Para que sepa usted de qué se trata, le diré que el asunto afecta a la Unidad Biogeográfica número 2 de Almería, con actuación en Mojácar y Garrucha. Pero no todas las personas que viven del desempeño de esa función –agentes del Medio Ambiente-, incumplen, sino 'solo' cinco de sus seis miembros. De modo que se libra uno. ¡Menos mal! Y ya lo debe de estar sufriendo el pobre funcionario que se gana decentemente su salario y al que imagino padeciendo las indirectas y risitas de los que se llaman sus compañeros, aunque no lo sean. Porque, aunque compartan el pan -eso significa compañero-, no se lo ganan.

Los vídeos en cuestión reproducen imágenes de los vehículos, no en los lugares donde se requiere la actuación de estas personas, sino en la puerta de sus domicilios. Y, para que no haya dudas de la continuada negligencia de los malos funcionarios, en las imágenes aparecen testimonios ciertos de que el asunto continúa. Porque este ejemplar observador de la realidad ha tenido el tino de hacer las grabaciones en las inmediaciones de comercios de reciente aparición. Y delante de relojes que señalan las horas en que se han tomado las imágenes (por supuesto, dentro del horario laboral). También se pueden ver los nuevos vehículos de que se ha dotado el servicio. Para que no se diga que el asunto se solucionó hace tiempo. No se le escapa una al hombre.

Por supuesto, las zonas desatendidas por estos servidores públicos denuncian con su aspecto el maltrato del que están siendo objeto.

Lo que ya estoy yo esperando es la respuesta de la Administración. Porque dudo de que haya una denuncia similar en todo el contexto funcionarial. Y porque son varios los años que los vecinos de estos vividores vienen quejándose de la negligencia. Mientras ellos –los funcionarios que no funcionan- se aprovechan del uso de los vehículos oficiales, costeados y mantenidos con el dinero de todos. A ver si, por una vez, se actúa con contundencia y se castiga a estos empleados negligentes. Lo agradecerán mucho los otros funcionarios que sí cumplen con su deber. Y la mayoría de los que lo hemos sido en el pasado, también.