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La Zaranda

Libros, qué lugares

Reconozco que uno de los placeres más sencillos de los que disfruto consiste simplemente en observar cómo leen los más pequeños, más las chicas.

Manuel Molina

Domingo, 23 de abril 2023, 22:05

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Como Borges, puedo asegurar que estoy mucho más contento de lo que he leído que de lo escrito. Hace unos días el escritor Lorenzo Silva ... afirmaba, hablando de su obra, que no entendía su vida sin los libros, que le habían acompañado siempre y había tenido la suerte de escribirlos y que se leyeran. Miel sobre hojuelas, que apunta el dicho. Llegado a una edad en la que se puede mirar por el retrovisor del tiempo puedo afirmar que siempre he vivido rodeado de libros, desde que pude adquirirlos ya que en mi casa de una aldea del sur apenas había. Los he disfrutado tanto que podría afirmar que el porcentaje más elevado de lo que soy, de lo que me permite mirar al mundo se lo debo a los libros. Desde los primeros cuentos infantiles, el Senda –un libro de lecturas infantiles–, los primeros versos de Bécquer, hasta las novelas recién escritas o los sesudos ensayos. La falta de tiempo que nos roba el sistema neoliberal, caso de poder arrebatarle un poco, la dedicaría a leer un poco más.

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