La lengua de Cervantes
Si el esperpento no existiera habría que inventarlo. Considero que tal y como están planteadas las cosas, esta cuestión, como la mayoría de las defendidas por estos independentistas, va para largo
El español o castellano es tal vez la seña de identidad más significativa de España. Nuestros constitucionalistas tuvieron en cuenta este hecho y así lo ... recogieron en los artículos 3, 20.3, y 148.1.17.ª de nuestra Carta Magna. El primero de los tres, sin duda el más relevante, establece en el párrafo 1 que «el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla». En esta línea, el último informe del Instituto Cervantes (presente en cuarenta y cinco países), denominado 'El español en el mundo', arroja los datos siguientes: es el tercero más hablado por detrás del inglés y el chino mandarían con quinientos ochenta y seis millones de personas; tiene mil años de antigüedad; es lengua oficial de las Naciones Unidas; la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes y la tercera más utilizada en la Red. Su vitalidad se pone también de manifiesto en que la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) ha cumplido setenta años. Y sobre todo, añado yo, es la lengua en que se escribió esa obra inmortal llamada 'El Quijote', cuestión esta a todas luces nada banal, además de ser la de Federico García Lorca, Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Jorge Luis Borges o Mario Vargas Llosa. No podemos renunciar a este patrimonio como no renunciaríamos a la Alhambra, a la catedral de Santiago de Compostela o al Museo del Prado.
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Su relevancia se destaca, igualmente, cuando pasamos de las declaraciones académicas a realidades más concretas; cuando transitamos de la teoría a la práctica. Y no hay nada más práctico; no hay nada más real y concreto que el currículo escolar. Este documento establece aquello que los alumnos tienen que aprender (los contenidos), como maestros y profesores los han de transmitir en el aula (metodología), y de qué manera el profesorado comprueba hasta dónde sus alumnos los han conseguido (evaluación). Y todo esto se lleva a cabo desde la Educación Infantil hasta el Bachillerato pasando por Primaria, Secundaria Obligatoria y Formación Profesional. Estas son las enseñanzas que conforman la trayectoria académica del alumnado y cada una tiene su correspondiente currículo que se transmite mediante las asignaturas. Una de ellas, que es instrumental, es la Lengua castellana y literatura.
Las competencias reconocidas por nuestra Constitución y por el Estatuto de Cataluña a esta nacionalidad, han propiciado la formulación de políticas de inmersión lingüística con el objeto de asegurar el conocimiento del catalán por la practica totalidad de la población asentada en este territorio. Y es que, «el Estado no tiene ningún título competencial específico para regular con carácter general las lenguas territoriales, ya que la Carta Magna confía esta función a los estatutos de autonomía». Así lo recoge Santiago Muñoz Machado, el director actual de la Real Academia Española, en su artículo 'El castellano y las demás lenguas de España en la Constitución Española de 1978'.
Pues bien, si destaco estos aspectos de nuestra lengua es porque no todos los ciudadanos los han entendido o no los quieren entender. Y me refiero a la pequeñez y a la cortedad de miras de los independentistas catalanes. Emplean trucos para sortear la sentencia del Tribunal Superior de Cataluña que ha establecido, al igual que el Supremo y el Constitucional, que el castellano debe ser vehicular y ha fijado en un mínimo del 25% de las materias a impartir en esta lengua. A las pocas horas de salir la sentencia, dijeron que no la acatarían: como si las resoluciones judiciales no se aplicaran en Cataluña. Y digo trucos, porque quieren cumplir con este porcentaje teniendo en cuenta las búsquedas que los alumnos hacen por Internet siempre que sus paginas web estén en español, las charlas que comparten en el patio de recreo y en el comedor, o cuando llevan a cabo actividades extraescolares. En esta misma línea de posicionamiento testarudo, los libros de texto en los que estudiarán los alumnos catalanes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato el curso que viene no prevén más contenidos en español.
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Luego, y algo ya mas relajado, el Gobierno catalán está retomando el tema para, de alguna manera, 'cumplir' con la sentencia. Y entonces enreda más; y es que en el artículo 2 de la Proposición de ley sobre el uso de las lenguas cooficiales de Cataluña, garantiza que el castellano sea lengua de «uso curricular y educativo», dejándolo así fuera de la categoría de «lengua vehicular» como sí es el catalán. Y digo enredar, porque la lengua vehicular es aquella en la que se imparten los contenidos que los alumnos han de aprender a través de las diferentes asignaturas. Y estas asignaturas lo que hacen es organizar el currículo de cada una de las enseñanzas académicas (Lengua castellana, Geografía, Historia, Matemáticas, Química…); organización esta que se lleva a cabo mediante los libros de texto en los que estudian nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
Si el esperpento no existiera había que inventarlo. Considero, que tal y como están planteadas las cosas, esta cuestión, como la mayoría de las defendidas por estos independentistas, va para largo, y será el Tribunal Constitucional quien ponga orden.
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Quiero terminar este artículo con las cinco palabras más frecuentes usadas durante 2021 en España, y en este orden: vacuna, pandemia, mascarilla, inmunidad de rebaño, y teletrabajo. La fuente de autoridad es la Crónica de la Lengua Española 2021. Se trata de una obra inmensa elaborada conjuntamente por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
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