Puerta Purchena

Tortuga

Juan Teruel

Almería

Viernes, 12 de julio 2024, 22:56

De vez en cuando -sólo de vez en cuando- uno se encuentra en los periódicos una noticia que llama la atención. Bueno, puede que usted ... piense que eso ocurre todos los días; es muy dueño, pero no coincide con mi punto de vista.

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Voy al grano. El otro día, me sorprendió que, en el DIEAL digital, se abriera un hueco para albergar una noticia relativa a una tortuga. Desde luego, no era una tortuga cualquiera; se trata de una tortuga boba. La verdad es que el 'apellido' no habla muy bien de ella. Pero hablamos de una especie protegida, con grave riesgo de desaparecer. Aunque el tema gira en torno a un ejemplar de este animal, son muchos los aspectos de esta noticia que atraen mi atención.

El caso es que, según nos contaba David Roth, en Villaricos, apareció uno de esos ejemplares en tan malas condiciones que estaba a punto de palmar. Enredada en una cuerda y atrapada entre dos maderos, el pobre animal se encontraba en una situación imposible de superar. Pero allí había también unos ciudadanos ejemplares, que se espabilaron para intervenir y avisar a personal cualificado. Por fin, tras las operaciones adecuadas, el reptil fue rescatado y puesto en situación de continuar su experiencia vital en este que algunos tildan de 'puto mundo'. Lo primero que hicieron estos ciudadanos fue proteger al animal con una toalla húmeda y mantenerla a la sombra (lo que resultó vital, según los expertos). A continuación, se pusieron en contacto con Equinac, entidad que se preocupa por la fauna marina, particularmente por los delfines y tortugas. Inmediatamente, Equinac y los agentes de Medio Ambiente organizaron las labores de rescate de la tortuga y su posterior traslado a una sede veterinaria, donde fue atendida profesionalmente.

Claro está que, sin la actuación de los bañistas -destaca entre ellos Caleb, que fue quien dio aviso de la situación-, la pobre tortuga no se hubiera salvado. El problema quedó resuelto esta vez, pero no siempre es así. Yo mismo me he encontrado algún animal muerto en la playa de Cabo de Gata. El asunto principal se centra en el artilugio en el que quedó atrapada la tortuga, que es lo que ahora se investiga.

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Por supuesto, en este caso fue crucial la intervención de unos ciudadanos corrientes, que, sin su intervención, la población de tortuga boba en Almería habría sufrido una nueva baja. Tanto Caleb, como Clare y Jay – también intervinientes en el salvamento-, como la colaboración de Juan Pedro, fueron decisivos para la evitación de una nueva tragedia. Aunque el término tragedia pueda resultar exagerado para esta ocasión. El error en el que hubiéramos incurrido muchos -reintegrar al mar a ese animal, pensando en beneficiarlo- habría sido fatal para él. Sin la ayuda especializada de un veterinario, la tortuga no habría sido capaz de sobrevivir.

Todo esto lleva a varias conclusiones. La primera es cuidar de que no se echen al mar artilugios que puedan acabar con cierta fauna. La segunda, que todos los ciudadanos deberíamos tener la formación suficiente para saber cómo actuar en casos como el que comento. La tercera podría ser felicitarnos por encontrar entre nuestros conciudadanos personas que saben actuar, así como instituciones especializadas en el salvamento de animales en peligro.

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