Por los ínclitos reyes

La causa de canonización de Isabel la Católica «sigue en marcha y activa»

José María Guadalupe

Lunes, 3 de noviembre 2025, 23:06

Me llega, de manos de un amigo parroquiano, un documental del año 1923 en el que se pueden ver nítidamente –creo que remasterizadas– unas imágenes ... conmemorativas del día de La Toma de la ciudad por los Reyes Católicos Isabel y Fernando. Según el documento fílmico, de gran interés, se observa con qué fastuosidad y esplendor la República celebraba, sin ningún tipo de complejo, la efeméride. Hasta el punto de que se tremolaba el Pendón Real –aquel año le correspondió al concejal Ricardo Corro, que más tarde sería alcalde– tanto ante el monumento de la reina Isabel y Colón, de Benlliure –entonces ubicado en el inicio del Paseo del Salón– como desde el principal balcón del Ayuntamiento. La multitud se fundía, en ambos escenarios, entre vítores y aplausos. Por las imágenes, lógicamente en blanco y negro, no se desprende ningún disenso en «color». Lo que choca que en nuestros días los políticamente «dispersos» traten de suprimir o alterar una tradición que el pueblo la hizo y la hace suya en homenaje a sus ínclitos reyes. La figura de la reina Isabel, especialmente, ha sido objeto, el pasado viernes, de algunas consideraciones por parte del presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Argüello, en el transcurso de una conferencia en Ávila. Quizá lo más destacado de lo dicho, sea que la causa de canonización de Isabel la Católica «sigue en marcha y activa» y que está convencido de que «sus virtudes pueden ser reconocidas por la Iglesia para su beatificación y canonización». En este proceso destacó la colaboración de las diócesis de Valladolid, Ávila y Granada, a las que hay que sumar a las Iglesias iberoamericanas. Luis Argüello hizo referencia al testamento de la Reina Católica en el que expresa su deseo de «considerar a los indígenas del Nuevo Mundo como súbditos de la Corona con los mismos derechos que los de Castilla». Casi en paralelo el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no encontró mejor escenario que el Instituto Cervantes para reconocer «injusticias» de España hacia los indígenas en la conquista de América. Con lo que ha quedado complacida la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Pues que, ¡viva Zapata!

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