El pasado viernes, con la confianza que da llevar un par de cervezas encima, asalté a traición a Juan Ramón Ferreira, flamante concejal de Cultura ... y Turismo. «¿Quién será tu coordinador de Cultura?», le pregunté a bocajarro. Iba con retranca: pensaba en el marrón que le espera con los Goya de los que Quico Chirino hablaba ayer.
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Cuando se hizo pública la 'concesión' de los Goya a Granada para el 2025 hubo un gran alborozo. Aquí el menda, en este mismo espacio, fue mucho menos entusiasta. Titulé 'Los Goya sí, pero…' y mostré algunas dudas que me generaba la cuestión.
Paco Cuenca, siempre tan largo, nos convocó a través de Cultura a una macrorreunión a todas las personas relacionadas con el cine en Granada. La idea era conseguir que los Goya sirvan como revulsivo para mover el cotarro. Se habló mucho, se hicieron fotos y se quedó en seguir avanzando. Para la siguiente cita, esta con el presidente de la Academia del Cine en el Palacio de Congresos, acudió mucha menos gente. Pudo ser por la precipitación en la convocatoria. O por la pereza de volver a salir en la foto, que las municipales estaban muy cerca y aquello tenía pinta de postureo. El caso es que la mayoría pasamos de ir.
Llegaron las elecciones, pasó lo que pasó y, en el traspaso de poderes ha aparecido un millón de euros de las arcas municipales comprometido para la celebración de unos Goya que, se calcula, costarán tres kilitos del ala: al Ayuntamiento le toca pagar hasta los desplazamientos y hoteles de los ilustres invitados. ¡Y con un convenio de confidencialidad firmado de por medio!
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En su momento, cuando le pregunté por la cuestión de la pasta al equipo de Paco Cuenca, temiendo que redundara en perjuicio del día a día cultural de nuestra ciudad, bastante jodido de por sí, me aseguró que no afectaría. Que los Goya se sufragarían con grandes patrocinios de empresas de fuera. Apunta Quico, sin embargo, que «se investiga si se ha podido abonar ya una parte a través de una empresa municipal». ¡Toma del frasco!
Ahora entenderá Ferreira lo canalla de mi pregunta. A su coordinador de Cultura le tocará debutar como comercial de los Goya, encargado de recaudar tres millones de euros para que las luminarias del cine se paseen por la alfombra roja en 2025 y se llenen los hoteles de la ciudad. A partir de ahí, todo lo demás.
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Salvo que se lo endiñen a Gegsa, claro.
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