Día de libros, agua y jazmines

Pienso celebrar a lo grande este 23-A, que plantea dos citas indispensables. La primera, con Quico Chirino. Permítanme presumir de haber sido uno de los primeros lectores de su flamante nueva novela, 'Jazmines torcidos', publicada por Valparaíso, que les recomiendo vivamente desde el principio y sin ambages.

Quico lo decía ayer en la entrevista publicada por IDEAL: «Me he expuesto demasiado en todos lo sentidos… Hablo de política y me he desnudado en muchas de las páginas». Efectivamente, en 'Jazmines torcidos' encontramos a un periodista que, mientras investiga una serie de desmanes urbanísticos en Granada, se convierte en padre. En la novela se entreveran ambas facetas y, a lo largo de sus 240 páginas, se suceden reflexiones sobre la paternidad, los vertiginosos cambios producidos en la profesión periodística en los últimos años y ciertos escándalos de la política municipal.

Reflexiones trufadas de ese humor socarrón que caracteriza al subdirector de IDEAL y que tan perceptible resulta en 'Rumore, rumore', su newsletter semanal, esa esperada (y temida) 'pamplina' de los miércoles.

Hice una lectura compulsiva de 'Jazmines torcidos', que su trama adictiva invita a ello. Pero había momentos en que tenía que parar de leer: un párrafo, una reflexión, una apostilla, una réplica ingeniosa… me despertaban recuerdos familiares que creía perdidos. ¡Ay, los sueños, las expectativas de los padres hacia los hijos! Y viceversa.

Quico presenta a las 19.30 y apenas media hora después, en otro espacio distinto de la Feria, pero felizmente cercano, acompañaré a May R. Ayamonte en la puesta de largo de su recién publicada 'Las aguas sagradas'. ¡Qué ganas de hablar con ella sobre las nuevas aventuras de Jimena Cruz! Vénganse, que la pasaremos bien.