Arte y coleccionismo

Y me consolé, claro. Me consolé pensando que no pasa nada. Que muchas de esas galerías con obra expuesta en la Feria abren sus puertas todos los días —laborables— de la semana y que podemos ir, visitarlas y conocer su propuesta con más tranquilidad y sosiego. Es uno de mis nuevos propósitos para el año, aunque estemos ya en marzo.

Y también estoy loco por pasarme por el Palacio de Condes de Gabia para ver su nueva exposición en cartel. Se titula 'Custodia temporal', está comisariada por Francisco Baena, lo que es sinónimo de calidad, y se trata, precisamente, de mostrar la obra de hasta 13 coleccionistas de arte de Granada.

Tengo un respeto inmenso por la palabra 'coleccionista'. Para alguien que sólo consiguió completar un álbum de cromos en toda su vida, uno dedicado a la naturaleza, y que jamás pudo juntar siquiera a la plantilla completa del Real Madrid en ninguna de sus temporadas cuando era crío, el concepto de coleccionismo le supera ampliamente. Lo intenté con los sellos, las monedas y los billetes. Con minerales, fascículos y hasta con libros. Creo que nunca he terminado una colección. Y, si lo he hecho, habrá sido porque mi quiosquero de cabecera ha tenido más paciencia que yo.

Total que, sin ninguna ínfula y solo por el placer de ver y, en su caso, comprar alguna obra de arte especial, me voy a recorrer diferentes espacios de arte de Granada, sin prisas, pero con método. Por cierto, que también ardo por ver la muestra en la que está trabajando CajaGranada Fundación para su centro cultural. Me hablaron de ella el otro día y va a ser la bomba. Uno de esos ejercicios de autoafirmación que tan necesarios son en el mundo de la cultura.

25.000 visitantes pasamos por la Feria Lateral. Ha sido algo muy grande, buena prueba de que Granada también se mueve en el ámbito artístico. Démosle continuidad a esa explosión de energía y creatividad.