En Jaén, el santo de Mañana nunca llega

Al Gobierno se le han abierto en canal las carnes y los asesores de la oposición buscan como sea platós con ovejas y vacas, da igual lo que dijera el ministro; y a la Junta se le abrió la única cornada seria, la hemorragia sanitaria, y la oposición no va a soltar el regalo de la no renovación de los 8.000 sanitarios, la desatención primaria y las listas de mucha espera. Los alcaldes socialistas de la provincia anuncian movilizaciones. ¡Qué bien habrían venido para presionar a sus compañeros cuando el SAS hacía aguas! ¡Qué bien habría venido ahora la Marea del Cucharón de la entonces oposición a la Junta, que tanto se movilizó contra el cierre de las cocinas del Neveral! Ahora podían sacar la cubertería entera.

Carpetazo del Supremo a la radiotelevisión municipal. ¡Qué bien habría venido un medio de comunicación, público además, cuando la crisis iniciada en 2008 fundió a negro las televisiones locales! Los anteriores gobiernos municipales desaprovecharon la ocasión de dimensionarla (con reubicaciones) acorde a la malísima situación financiera del Ayuntamiento. Máxime cuando el ministro amigo Montoro aprobó en 2012 la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, para sanear la Administración y acabar, por ejemplo, con las empresas públicas deficitarias. De hecho, tuvieron que disolver Somucisa, que gestionaba Onda Jaén, pero en su lugar les hicieron creer que del Ayuntamiento no les movía ni dios, igual que hace unos meses les hicieron creer que el pleito estaba ganado, sí o sí, como si uno supiera no solo cómo entra en un juzgado sino también cómo va a salir. O todo o nada. Ni reubicación, a la que algunos estaban dispuestos aunque perdieran parte de los ingresos.

Máxime cuando el Ayuntamiento de Jaén está medio intervenido por el Ministerio de Hacienda desde hace una década, porque necesita la respiración asistida de los Fondos de Ordenación para pagar a los proveedores que acuden a los tribunales y ganan, y sin ese oxígeno, que inventó también Montoro como mal menor, no habría para pagar la nómina de los empleados municipales. Oxígeno pero a cambio de control.

El Supremo, como el TSJA, ha ido a la situación económica municipal y a la capacidad que tienen los ayuntamientos de organizar sus recursos, máxime también cuando no están obligados a prestar este servicio, que además era deficitario, como casi todo lo público. Total, por unos y por otros, nos quedamos sin medio de comunicación y con 52 trabajadores en la calle.

Dice el portavoz municipal del PP, y con razón, que el PSOE ha aprovechado la reforma laboral de Rajoy que tan mala le parecía para cerrar Onda Jaén, pues con la nueva reforma no se pueden hacer ERE en la administración. Un argumento de ida y vuelta: con la nueva reforma, que tan mala le parece al PP, no se abría cerrado la radiotelevisión. Al menos, no por ese motivo.

El sistema tranviario jienense ha cumplido 11 años sin uso. 4.015 días de sonrojo. La promesa de Juanma Moreno de que circularía en esta la legislatura, también incumplida, acabe en junio o en diciembre, sin presupuestos y con presupuestos. En Sevilla anuncia la línea 3 del metro, que costará 1.715 millones, y en Roquetas de Mar, primera piedra para su hospital, que falta hará también. Pero aquí no anda el tranvía ni con la inversión hecha y la prometida Ciudad Sanitaria, ya si eso. ('No al tranvía, sí a la Ciudad Sanitaria', fue el lema durante años).

Y seguimos esperando al ministro Iceta para ver cuándo el Museo Ibero es nacional como anunció Guirao. Y esperando que el Ministerio de Transportes actualice los proyectos técnicos para continuar la A-32, porque el tiempo pasa y a este paso tampoco hay obras en 2023.

Jaén está esperando a Godot y, como en la obra de Beckett, la función termina y no llega. Aunque prefiero el dicho de mi madre, cuando dejábamos las cosas para después: «¡ Niño, el santo de Mañana que 'desgraciao' que es, que nunca llega!»