Borrar

Huelga de ruedas caídas

El fruto de la empanada ·

Antonio Mesamadero

Martes, 15 de noviembre 2022, 01:07

Comenta

Dos cosas hay en la vida que son seguras. La primera, que todo lo que se va no vuelve, salvo que sea un cuñado; la ... segunda, que es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un transportista se haga rico con su camioncillo. Probablemente hará rico a otro –a Repsol, por ejemplo, cada vez que llena el depósito–, pero él nunca pasará de ser un esforzado trabajador con bruscos frenazos en su economía. Así es la vida del transportista que trabaja a pérdidas por cuenta propia: poco beneficio, mucha soledad, no dormir y no ver a la familia. Y todo por cuatro gordas, una por cada rueda. Hay que tener todas las fortalezas humanas reunidas en una sola persona para soportar esa vida de Robinson Crusoe sobre la autopista, cuando no de Mad Max, pero pagando impuestos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Huelga de ruedas caídas