Historia, presente y una gran oportunidad de futuro

Lo estamos haciendo con hechos, con presupuesto y con políticas reales que están transformando nuestra provincia. Por primera vez en la historia, el gobierno de la institución cuenta con una delegación de Reto Demográfico a través de la cual llevamos a cabo la implantación de programas generadores de oportunidades y atractivos para los municipios que en los últimos años sufren el azote de la pérdida de población. Ofreciendo servicios a sus vecinos: desde un podólogo a clases extraescolares, servicios de ludoteca, peluquería, fisioterapia... A ello, hemos sumado diferentes programas para fomentar la natalidad, el emprendimiento, la instalación de parques infantiles; o, recientemente en el último pleno celebrado, la aprobación de un nuevo Plan Estratégico de Inversiones para el arreglo de los consultorios médicos, los caminos rurales, las casas cueva, la adecuación de las instalaciones culturales de todos los municipios granadinos, el asfaltado de las calles y para adecentar y mejorar los cementerios y tanatorios municipales.

Pero a la par, estamos trabajando en generar nuevos atractivos desde la absoluta convicción del potencial de una provincia única. La apuesta por el patrimonio histórico es firme y con esfuerzo, mucho diálogo y trabajo hemos llegado a un acuerdo para que la compra del Castillo de La Calahorra sea una realidad.

Un tesoro patrimonial que se va a convertir en un revulsivo para una comarca que necesita de la inversión y el compromiso real de las administraciones para generar esas nuevas oportunidades en las que, desde la Diputación, estamos volcando gran parte de nuestros esfuerzos convencidos del potencial de nuestra historia, cultura y patrimonio como eje fundamental para la cohesión territorial.

El Castillo de La Calahorra es historia, es patrimonio, es presente y, sobre todo, es esa gran oportunidad de futuro que marcará un antes y un después. Todo ello fruto de una gestión eficaz en la que hemos podido eliminar por completo la deuda de la institución provincial. La Diputación de Granada tiene a día de hoy deuda cero. Con responsabilidad hemos conseguido un logro que desde ya está permitiendo que todos los recursos públicos, el dinero de todos los granadinos, se inviertan en mejorar la prestación de servicios públicos, en generar nuevos recursos que sean motores de desarrollo y hagan atractivo invertir y vivir en nuestros pueblos y ciudades: ese objetivo y meta personal y colectiva de este gobierno de llenar de vida Granada. Un logro que no es fruto de la casualidad sino del esfuerzo y la seriedad de un equipo que ha apostado desde el primer momento por la solvencia, la transparencia y que tiene la mira puesta en construir un futuro desde un presente inversor, autónomo y estable.

Y tampoco ha sido fruto de la casualidad la compra del Castillo de La Calahorra. La apuesta por el patrimonio y su puesta en valor es el resultado de una hoja de ruta de un gobierno comprometido, con ambición provincial y con el objetivo de dejar una provincia mejor de la que encontraron.

Esta joya del Renacimiento, con un inmenso valor histórico y artístico, es un motor de desarrollo que va a traer riqueza, creación de empleo a una comarca que necesita el compromiso de las administraciones públicas. Un referente cultural y un nuevo referente turístico al que ahora se dotará de programación y contenido haciendo más rica y atractiva nuestra provincia dentro de esta estrategia provincial de puesta en valor de nuestro patrimonio activando inversiones que beneficien y mejoren la vida de todos los granadinos vivan donde vivan.

Vamos a seguir invirtiendo en nuestros pueblos, ampliando y poniendo en valor nuestro patrimonio y construyendo entre todos una Granada referente. Paso a paso y con determinación.

Desde hoy, La Calahorra, la comarca del Marquesado del Zenete y la provincia de Granada están más llenas de vida.