Hoy y mañana se celebra una cumbre europea vital para la puesta en marcha de los presupuestos de la UE y de los fondos de ... recuperación, sobre la que ha planeado la amenaza del veto de Polonia y Hungría en señal de protesta contra el nuevo reglamento que permite suspender los fondos en los países en los que no se respeta el Estado de derecho. Ambos países, antiguos satélites de la URSS, adolecen de insuficiencias graves en materia de independencia judicial y de libertad de expresión. Finalmente, Alemania, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, parece haber convencido a ambos para que retiren la amenaza del veto, con el argumento de que de no hacerlo se aplicaría un 'plan B' que dejaría fuera de las ayudas contra la pandemia a polacos y húngaros. El bloqueo, que parece a punto de resolverse, también afectaba a la financiación comunitaria destinada al acuerdo sobre reducción de emisiones de CO2, que ha de suponer su recorte en un 55% en 2030 en relación con el nivel de 1990. Si finalmente se salvan los obstáculos y la cumbre tiene éxito, Merkel podrá retirarse con una magnífica labor de despedida que dejará a la UE en condiciones de reemprender el vuelo tras la pandemia.
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