Crecimiento implacable de la siniestralidad

Si bien es cierto que durante el año 2018 han descendido los accidentes mortales con respecto al año anterior, que han pasado de 17 en 2017 a 10 accidentes mortales en 2018 (47%), es necesario, tomar medidas para reducir al máximo o eliminar esta siniestralidad que cuesta la vida a los trabajadores por el hecho de realizar su jornada de trabajo. Las causas de los accidentes mortales en dicho año se han producido por 2 caídas, 3 infartos, un aplastamiento y cuatro accidentes de tráfico. En el primer trimestre de 2019 ya llevamos 4 accidentes mortales.

Sin embargo los accidentes leves, los graves y las bajas por accidente laboral se han incrementado considerablemente en nuestra provincia en 2018. Los leves se incrementaron un 3,6% y los graves, un 18,5%. y las bajas por accidente laboral un 3,5%. Esto prueba que faltan medidas contundentes para abordar esta situación, que crece considerablemente en los sectores de industria (12,5%), construcción (11,2%) y servicios (2,5%), experimentando solo un descenso del 1.6% en el sector agricultura/pesca.

Durante el primer mes del año se han producido 98.089 accidentes de trabajo a nivel estatal, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social; y en nuestra provincia ya se han registrado 8 accidentes graves; el ultimo este sábado en una planta de neumáticos, en Níjar.

El análisis de estos datos pone de relevancia la importancia de incidir en el abordaje de los riesgos psicosociales que afectan a la salud de las personas como el estrés, la carga excesiva de trabajo y la inseguridad en el empleo, que, curiosamente, ha proliferado a raíz de la Reforma Laboral que tanta temporalidad, precariedad laboral y económica ha traído a la clase trabajadora. Especialmente las mujeres son las más afectadas por estos riesgos psicosociales debido a la segregación del mercado de trabajo, que hace que los riesgos tradicionales afecten más a los hombres. Esto puede dar la impresión de que las mujeres sufren menos siniestralidad, debido principalmente a que las patologías causadas por los riesgos psicosociales no tienen reflejo en las cifras de accidentes de trabajo ya que se consideran contingencias comunes, no contabilizándose en las estadísticas de siniestralidad.

Y es importante hacer partícipes a los empresarios y empresarias, de la importancia de la buena práctica en materia de prevención, ya que además de afectar directamente al trabajador o trabajadora, que desarrolla problemas de salud, absentismo, presentismo, esto es que acuden y no pueden realizar bien su trabajo con eficacia, accidentes y lesiones, también afecta a la organización y funcionamiento de la empresa que deberá soportar bajas más prolongadas o jubilaciones anticipadas, con costes cuantiosos para las mismas. Pero la realidad es que sigue existiendo poca implicación y cultura preventiva, que desemboca en el coste humano por falta de aplicación efectiva de la legislación vigente.

Desde el Ministerio de Trabajo se han producido este año dos novedades relevantes para la realización de la estadística de siniestralidad: El cambio de la definición de accidente mortal, contabilizando desde ahora las muertes producidas en un año desde que se produjo el accidente independientemente de su gravedad inicial, y la inclusión de los accidentes sufridos por los trabajadores y trabajadoras autónomos.

Desde UGT venimos exigiendo un mayor control en el cumplimiento de la normativa en PRL y el refuerzo de la labor Inspectora, haciendo hincapié en los riesgos psicosociales y destinando más medios para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Por otra parte, nos resulta igualmente importante la agilización de plazos para dictar sentencias en juicios por accidente laboral, ya que pasan 7 años y 3 meses, como media, desde que ocurre un accidente y agota la vida judicial, un tiempo excesivo para hacer justicia a las víctimas.