Compromiso anticrisis

La aprobación ayer por el Congreso del segundo decreto para paliar el impacto socioeconómico de la guerra de Ucrania y la escalada inflacionista coincidió con ... una previsión de la Comisión Europea para España que oscurece aún más la evolución de los precios –del 6,3% al 8,1% para lo que queda de año– y del crecimiento, que deja en un atenuado 2,1% para 2023. Constituye un factor positivo, máxime en el contexto enrarecido que ha sembrado el debate sobre el estado de la nación–, que el plan del Gobierno haya prosperado gracias a una mayoría más holgada que el primero y con la abstención del PP. Pero el escenario de advertencia que dibuja Bruselas constata hasta qué punto Europa puede zozobrar si Putin opta por cortar el gas y hasta qué punto España presenta vulnerabilidades propias. Vulnerabilidades que siguen exigiendo una estrategia de respuesta más concertada entre el Ejecutivo, la oposición y el conjunto del arco parlamentario aunque solo sea para transmitir la confianza a la ciudadanía de que sus representantes políticos asumen la envergadura del desafío y son capaces de aparcar las tentaciones partidarias. Máxime cuando el horizonte se presenta tan preocupante y exigente.