Los borbones, una serie prometedora
Líneas discontinuas ·
Normalicemos la monarquía en España con una serie televisiva que, basada en hechos históricos, pueda verse hasta en los institutos. Sería un síntoma democrático. Material hay y más sustancioso que en 'The Crown'. Medina y Agudo ya piensa en los actores protagonistas.ERNESTO MEDINA RINCÓN /aNTONIO AGUDO MARTÍN
Jaén
Sábado, 12 de diciembre 2020, 11:41
Ernesto Medina Rincón
El rey del mambo
Ya se fizo, que diría el clásico, una serie, maestro Agudo, sobre Juan Carlos de Borbón y su primogénito. También sobre el 23 de febrero ... y el golpe de estado, producción que no sirvió para desvelar ningún misterio. Me libré de semejante fielato por mi aversión a los capítulos televisivos, pero me dijeron allegados, ¡hermosa palabra que se ha puesto de moda!, que la leche condensada salía por la pantalla catódica. En eso nos llevan ventaja los británicos. Si tienen que decir que la Reina Madre le pega a la ginebra, sin tapujos. Que el príncipe Carlos demuestra su estulticia al cambiar a Diana por Camila, aunque sólo valoremos la belleza, pues en la inteligencia –escasa– estaban empatadas, lo inhabilitan para el trono momificando a su augusta madre, a quien como dice el himno de la Gran Bretaña, Dios está dispuesto a guardar muchos años, sin que haya un hijo taimado que en la mejor tradición shakesperiana le clave un puñal por la espalda.
Frente a un guión tan apasionante sobre los Windsor, mucho me temo que en el Reino de España no saldríamos del tul rosa de las Infantas. Para eso prefiero que nos quedemos como estamos. No obstante, sugiero en mi voluntad de contribuir al bien común que se ruede una serie sobre los excesos amatorios de los borbones. Podría empezarse - quizá un flash back – con el reinado de Isabel II a la que el pueblo conocía como la reina puta. La continuidad de amor y sexo queda garantizada con los devaneos de sus descendientes, los Alfonsos XII y XIII. Principios del siglo XX, amores clandestinos, coristas, hijos bastardos, destierro, … ¡menudo folletín! Todo lo cual no es sino preámbulo del final de la primera temporada en el que Juan Carlos de Borbón se casa con Sofiíta en un romance que parecía eterno y único. ¿Es que esta muchacha no había estudiado ni Historia de España ni de las dinastías europeas?
La segunda temporada comienza con los primeros desatinos del ínclito. Incluso se puede hacer un cameo con la serie inglesa a cuenta de los flirteos del emérito con Lady Di. Lo que vendría después es un desmadre: sexo, infidelidades, actrices, escapadas en moto, El Bribón -jeje-, oscuros negocios, tráfico de influencias, corrupción, abdicación, huida, perdón corrijo, exilio voluntario, … Una trama digna de una superproducción. Pierdan, no obstante, toda esperanza. Hace falta el valor democrático que no tenemos.
Antonio Agudo Martín
Basado en hechos reales
Hay cosas que distinguen a los británicos, asuntos que les son propios como la menta con el chocolate, usar chanclas con calcetines, James Bond o la monarquía. Sí. Porque los ingleses viven en una monarquía, como los suecos, los holandeses o los noruegos. Y que yo sepa ninguno de estos países es un reducto de fascistas. Además, son países en los que, en casi todos, se han hecho series de televisión con los escándalos de sus infantes y príncipes y de las metidas de pata de sus monarcas.
Ahora recuerdo que hasta en la tv británica los Spitting Image (unos ácidos muñecos de goma espuma) animaban sus grises tardes con corrosivas críticas a la Casa Real. Y ahí siguen. La última es The Crown, una serie en la que Margaret Tatcher está interpretada por, todos de pie, Gillan Anderson y relata, al parecer, con tanta verosimilitud los entresijos de la Corona que han emitido que antes de cada capítulo se advierta al espectador de que se trata de una serie de ficción.
Aquí en España también podríamos hacer una serie, o varias, con los Borbones. Argumentos no nos faltarían y con esta serialización abundarían los argumentos y lugares para debatir por qué en España tenemos reyes tan peliculeros como los ingleses y aun así algunos españoles insisten en que somos unos fascistas.
Ojalá hagan esa serie pronto. Llena de personajes secundarios pero imprescindibles para entender el arco argumental. Me gustaría saber qué actor encarnaría a Pedro Sánchez y quién a Pablo Iglesias, lo mismo su relación daba para hacer un spinoff con sus aventuras a lo Big Bang Theory. O mejor, podríamos hacer en España versiones, subtituladas al español para no herir sensibilidades regionales, del Virginiano y su amigo Trampas. De Dallas y sus petroleras conspiraciones con su Jota Erre y su Bobby basados en nuestros hechos reales. Me encantaría que CBS All Access realizara una Star Trek a la española con significados personajes de la realidad patria en un viaje donde nadie ha llegado jamás. Tendrían encuentros con caudillos, caciques, virreyes, edecanes, gobernadores y alcaides de exóticos planetas. Nuevas versiones de Ironside con su silla de ruedas de diseño paseándose por los juzgados. Puede que una revisión de la Ley del Oeste con sus sheriffs y sus rancheros y ovejeros tomando cervezas en el saloon. Todo ello basado en hechos reales para poner en solfa esta ficción en la que nos quieren hacer creer.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión