El asalto a la valla y la cumbre de la OTAN
La conferencia de la OTAN, en su plan estratégico, reconoce la situación de conflicto en el flanco sur de Europa, señalando el riesgo terrorista como la causa
andrés garcía lorca
Sábado, 2 de julio 2022, 22:45
La tragedia acaecida en la valla de Melilla, no es solo un intento más, pues no parece una explosión espontánea de los migrantes subsaharianos que ... esperaban su momento desde los escondites del Gurugú y aledaños. Aunque nada ocurre fruto de la casualidad y sí de la desesperación, parece atisbarse en este suceso una sutil estructura de acción y un plan perfectamente definido, que se venía forjando en el tiempo y esperaba el momento.
Los orígenes de las migraciones subsaharianas tienen varias causas y de muy distinta tipología, pero son promovidas por los agentes promotores de las organizaciones mafiosas, para reclutar gente y conducirlas al paraíso europeo previo pago de su importe. Los migrantes tienen origen diverso, pero en un estudio que realicé de 45.000 casos, pude comprobar que la mayor parte tenían su origen en las áreas deprimidas de las grandes ciudades africanas en unos ambientes de especial dureza de vida. Las vías de acceso a Europa y de una forma concreta, las que afectan a España, son la argelina y la marroquí que, tras cruzar el desierto del Sahara, los migrantes alcanzan las costas mediterráneas y son concentrados en territorios concretos, normalmente ciudades y de ahí trasladados a unos puntos de referencia para ser transportados a las costas españolas; todo ello es perfectamente detectados y conocidos por las autoridades de los respectivos países y por el Gobierno de España. Este proceso, insisto, perfectamente conocido, igual que a los clanes mafiosos que lo controlan cuenta con numerosos colaboradores tanto arriba como abajo, dada las ingentes cantidades de dinero que mueven fruto además de otros negocios paralelos como los relacionados con el tráfico de drogas o de trata de blancas.
El lanzar a los desesperados al asalto de la valla de Melilla sin contar con sus 'anfitriones' marroquíes, ha generado una brutal represión por parte del Gobierno de ese país con el saldo de muertos que conocemos. Es posible que haya sido una acción premeditada para la generación de conflictos en un momento de búsqueda de equilibrio y estabilidad en el norte africano, por lo que cargar la responsabilidad de esta acción en los migrantes es injusto.
La conferencia de la OTAN, en su plan estratégico, reconoce la situación de conflicto en el flanco sur de Europa, señalando el riesgo terrorista como la causa, no como el efecto de la situación político social de los países norteafricanos. Pero es que ésta causa es la que motiva las dinámicas espaciales de la población y sus consecuencias, situación que se hubiese evitado si, desde hace tiempo, se hubieran descabezando a las mafias y a sus estructuras económicas, pero sobretodo evitando la desestabilización de los países del Sahel, reconduciendo su situación y atacando a la raíz de sus problemas como es la corrupción y a los corruptos con medidas que sabemos son posibles de generar.
Es claro que las migraciones descontroladas, que puede estar controladas, son una estrategia desestabilizadora o de presión, como nos lo hizo ver Marruecos en Ceuta y ahora indirectamente Argelia. Pero no nos engañemos con ese discurso de protección territorial de España, al centrar la atención en una irrealidad como es la amenaza militar sobre Ceuta y Melilla, cuando la amenaza real a la soberanía española, es la presión económica desde el exterior con el cierre de fronteras y el cambio poblacional en el interior de las ciudades españolas, situaciones en las que nada puede hacer la OTAN.
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