España realizó una transición política modélica, que sirvió de ejemplo a otros muchos países que salían de sistemas dictatoriales, porque sus actuaciones se basaron en ... el diálogo, en el respeto mutuo y en el acuerdo de fuerzas políticas antagónicas, poniendo siempre por encima del interés partidista el superior de España.
Pues bien, esa etapa, tan loada por tantos, parece superada, y, en su lugar, hoy procede el enfrentamiento y la descalificación del adversario. La falta de acuerdo durante la pandemia, los fondos de recuperación, el problema con Marruecos, el enfrentamiento feroz por los indultos…, son un ejemplo de un Parlamento que no acuerda sino que se enfrenta permanentemente.
Un ejemplo evidente de esa actitud cainita, que de nuevo emerge en la realidad española, es lo que acaeció recientemente en Madrid, a propósito del memorial que la anterior corporación había diseñado en el cementerio de la Almudena, como muestra de reconciliación entre los españoles, y para homenajear a las víctimas de la represión franquista, una vez acabada la guerra, entre 1939 y 1944.
Miguel Hernández, que, solo por ser comunista, fue juzgado y condenado a muerte por una sentencia dictada, sin las debidas garantías, por el ilegítimo Consejo de Guerra que lo juzgó, y murió con pulmonía, tifus y tuberculosis en la cárcel de Alicante el 28 de marzo de 1942, con 31 años, ha sufrido un agravio, difícilmente entendible: El alcalde de Madrid, eliminó, en la Almudena, además de los nombres de los asesinados, los versos escogidos del poeta de Orihuela (doce versos correspondientes al poema 'El herido', de su libro 'El hombre acecha' (1938-39). Entre ellos: «Retoñarán aladas de savia sin otoño/ reliquias de mi cuerpo que pierdo en/ cada herida./ Porque soy como el árbol talado, que/ retoño:/ porque aún tengo la vida».
Aún nos preguntamos cómo un alcalde democrático se negó a esculpir los versos de un poeta universal, en señal de concordia, lo cual es una muestra de que en este país su democracia está aún inmersa en efímeros e insustanciales intereses partidistas, de vuelos bajos y de acciones mezquinas, cuando Hernández siempre buscó el amor humano como aspiración absoluta.
Miguel Hernández fue un hombre comprometido y digno, una de las voces poéticas españolas más auténticas, con una vida coherente y ética. Por esto, murió joven y dramáticamente. Como él mismo decía en el 'Cancionero…': «¿Qué hice para que pusieran/ a mi vida tanta cárcel?».
Pablo Neruda, en la revista 'Triunfo', número 575, de 1973, incluía un texto titulado «Mensaje para Miguel Hernández», donde decía: «Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad, y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela… ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión