Esperas
«Antes de la pandemia el tiempo asignado a cada paciente para que lo visitara el médico era de 3 minutos. Ahora es de 10 y eso dilata los tiempos sobremanera y reduce el número de usuarios a los que se puede visitar cada día»
Ángel Iturbide
Periodista
Sábado, 18 de noviembre 2023, 23:08
Seguramente todos tienen razón, pero creo que hay mucho de matices. Hace unos días el Partido Socialista a nivel provincial y el grupo municipal del ... PSOE en la capital denunciaban los problemas existentes para conseguir una cita médica en algunos barrios de la ciudad, mientras en otros era mucho más fácil, y criticaban la política sanitaria del presidente andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla al que acusan de querer privatizar el servicio sanitario. La denuncia tiene su lógica y se ajusta a la realidad, ahora bien no todo es blanco ni todo negro, hay diferentes tonalidades entre un color y otro.
Es verdad que conseguir una cita médica por la aplicación de Salud Responde es complicado. Es cierto que obtenerla en ventanilla no lo es menos y a nadie se le escapa que las colas están a la orden del día. Los socialistas ponían el ejemplo del centro de salud de Nueva Andalucía donde hay personas que comienzan a hacer cola a las seis de la mañana, es decir, dos horas antes de que el centro abra sus puertas. Es más, algunos de estos usuarios se llevan la silla de casa para hacer más cómoda la espera, dicen los denunciantes.
Y sí, es cierto que esas colas en ese centro se producen porque yo las he visto, lo que no sé es si la concentración comienza a horas tan tempranas. De eso no he sido testigo. Que la aplicación de Salud Responde no funcione bien, no es de recibo y que haya que hacer cola para obtener una cita médica, tampoco. De cualquier manera en Almería parece que tenemos cierta tendencia hacia las colas. Nos pasa con el reparto de pascueros en vísperas de la Navidad o con la distribución de abanicos previa a la Feria de Almería. Seguramente la gente que se pone a la cola a partir de las seis de la mañana aspira a conseguir una cita en el día y eso es prácticamente imposible y deberían saberlo. Soy usuario del centro de salud de Nueva Andalucía y yo no he sufrido grandes colas; gente esperando sí; pero colas de varias horas, no. Es cierto que yo puedo acercarme en cualquier momento y que otros no tienen esa opción, ahora bien he ido a primera hora, a media mañana, a mediodía o incluso por la tarde y en muchos momentos no hay que hacer cola.
Porque a la postre da igual cuando uno vaya porque la cita se la van a dar a diez, quince días o más vista. Porque eso sí, la distancia entre el día que se pide la cita y la fecha en la que se obtiene es cada vez mayor. Por eso me reí para mis adentros cuando oí unas declaraciones del delegado de Salud, Juan de la Cruz Belmonte, como respuesta a los socialistas diciendo que en dos días se consigue la visita con el médico. Ja, ja y jajaja. No, no es así y hay que decirlo, no se consigue cita para dos días después de pedirla.
También es cierto que el despido de médicos y personal de enfermería ha dejado la sanidad andaluza, y en este caso la almeriense, muy maltrecha. Y también hay que decir que los más de 700.000 euros que el gobierno de Moreno destinará a conciertos con la sanidad privada no será la gran solución del problema. La sanidad pública hay que protegerla y preservarla porque me atrevería a decir que es nuestro patrimonio y nos pertenece. Pero todo es cuestión de matices como escribía más arriba. Uno entra en el centro de salud de Nueva Andalucía a media mañana y está vacío.
¿La causa? Pues muy sencillo. Antes de la pandemia el tiempo asignado a cada paciente para que lo visitara el médico era de 3 minutos. Ahora es de 10 y eso dilata los tiempos sobremanera y reduce el número de usuarios a los que se puede visitar cada día. Pero es que la atención prestada en esos diez minutos es mucho mejor que la anterior y todos queremos que nos dediquen tiempo no solo a diagnosticar el mal y prescribirnos medicamentos, sino que también queremos que el trato con el médico sea más humano, más cercano y ajeno a las prisas.
Y eso se ha conseguido, pero como contrapartida hemos aumentado la espera para conseguir cita y para hacerla efectiva ante el médico y hemos contribuido también a colapsar las urgencias. Está claro que si una persona está aquejada de un mal y le dan la cita para diez o quince días después la única salida que tiene es irse a las urgencias de Torrecárdenas o de la Bola Azul. Ganamos atención por parte del médico que era lo que queremos, pero perdemos inmediatez en la cita que es lo que no queremos. Ponerle el cascabel al gato no es fácil, pero la situación no es tan catastrófica como denuncian los socialistas ni tan estupenda como irresponsablemente asegura el delegado de Salud.
La solución pasa por la voluntad política de querer solucionar el problema que cada vez es más grave y dotar de los medios humanos y técnicos al sistema sanitario. O al menos volver a los mismos recursos previos a la pandemia que entonces parece que no había problemas.
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