50 años

El miércoles pasado más de medio millar de personas se dio cita en el Auditorio Municipal Maestro Padilla para celebrar este aniversario. Además de los representantes políticos acudieron empresarios, agentes sociales, oenegés, miembros del ejército y de las Fuerzas de Seguridad y un nutrido grupo de ciudadanos que no quisieron perderse esta efeméride y con su presencia mostraron su apoyo a un diario que lleva 50 años informando de todo lo que ocurre en Almería y que ha dado testimonio de los grandes cambios experimentados en la provincia.

Como es de rigor hubo discursos, empezando por el delegado, Miguel Cárceles, que realizó un repaso a estos 50 años y lo que ellos han supuesto para este rincón de la geografía española, terminando por la alcaldesa en funciones, María del Mar Vázquez, que destacó el cambio experimentado en estos años en la capital y resaltó los valores que siempre ha defendido en su trabajo diario este periódico.

El acto estuvo bien organizado y jugaron la baza de la apuesta vencedora al contar con la Orquesta Ciudad de Almería encargada de poner música a la gala. La OCAL siempre triunfa allá donde va y el miércoles lo volvió a demostrar. Y hubo tiempo para las sorpresas cuando los que hoy dirigen el periódico decidieron homenajear a los trabajadores que han formado parte del proyecto durante estos años y que hoy ya están jubilados, entre los que me incluyo.

Así pues, mucho que celebrar porque en estos años han pasado muchas cosas. Pero más allá del medio siglo cumplido no hay que olvidar que el periodismo hoy no pasa por su mejor momento.

La irrupción de las nuevas tecnologías está suponiendo un peligro serio para el futuro de los medios de comunicación. No por las nuevas tecnologías en sí, sino por el uso que de ellas se hace.

Las redes sociales están siendo muy buenas, pero a la par son catastróficas. Las noticias falsas, los rumores, las manipulaciones están en nuestro día a día y, en ocasiones, no es fácil distinguir entre la realidad y lo que no lo es.

La incapacidad para discernir entre lo real y lo falso está suponiendo un problema de grandes dimensiones no solo porque una sociedad que no esté bien informada es una sociedad manipulable, sino precisamente por esa manipulación de la que es objeto que la deja a merced del capricho de algunos iluminados que no tienen ningún perjuicio en mentir si de esta manera sus intereses se salvaguardan.

Por eso, cada vez es más necesario que se reivindique el periodismo de verdad, el profesional, el independiente, el que contrasta la información y la hace llegar al ciudadano que puede estar seguro de que lo que le llega es verdad.

Dicen que sin periodismo no hay democracia y es cierto. Los grandes casos de corrupción política y económica que se han conocido en este país han llegado de la mano de periodistas y de empresas de comunicación que han dedicado esfuerzo y dinero a la investigación periodística.

Así debe seguir siendo porque este es un aval para el buen funcionamiento de una democracia en la que los medios de comunicación deben ser garantes de su buen funcionamiento.

Para ello es imprescindible el apoyo de toda la sociedad. Hay que comprar periódicos, navegar en sus páginas webs y acudir a sus redes sociales porque es la única manera de estar bien informados y de conocer lo que ocurre a nuestro alrededor.

Este año IDEAL cumple 50 años y aquellos valores que defendía al inicio de su andadura estoy convencido de que seguirán estando vigentes durante muchísimos años más.

¡¡Felicidades!!