Borrar
FOTOLIA
Donde agitan las palabras

Espejos de luz y sombra

No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya sorprendido consigo mismo, costándole sostener la mirada y reconocer el cóncavo fulgor de su íntimo aliento.

ALFREDO YBARRA

JAÉN

Miércoles, 8 de noviembre 2023, 11:36

Comenta

Cuando me enfrento al vacío del papel o de la pantalla en blanco percibo ante mí un espejo donde se reflejan mis latidos más arcanos, ... mis deseos, mis inseguridades, mis fantasmas, la espuma encendida de mi extraño corazón, los caprichosos mimbres de mi pulso. Supongo que todo el mundo se encuentra en distintos momentos ante este mismo flash. Los espejos nos reflejan con su temblorosa evidencia. Ante ellos una cosa es segura: lo que vemos no es lo que somos. No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya sorprendido consigo mismo, costándole sostener la mirada y reconocer el cóncavo fulgor de su íntimo aliento. Sólo unas poderosas excepciones son capaces de embelesarse en la plenitud de su reflejo. Una de ellas es 'La venus del espejo', de Velázquez, que hace unos días fue objeto del desatino insensato, del disparate en el que tan inmersos estamos en este tiempo disruptivo. Venus, como diosa que es, se embelesa ante su inmortal belleza, mirando a un espejo que sostiene Cupido, su hijo, el dios del amor sensual.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Espejos de luz y sombra

Espejos de luz y sombra