El agua de Rules, ¿esperanza o desengaño?
La situación es desde el punto de vista económico un despilfarro y desde el social un escarnio. Parece necesario corregirla urgentemente y la Adminsitración tiene medios para actuar con urgencia
juan lópez martos
Sábado, 8 de febrero 2020, 22:17
Las obras de la presa de Rules fueron recibidas por la Administración Central del Estado en mayo del 2005. Hoy casi quince años después aún ... no hay conducciones que permitan usar el agua almacenada. Creemos necesario dar a conocer lo ocurrido para tal desatino, ya que la inversión realizada ascendió a 235 millones de euros.
Desde entonces, casi quince años ya, las aguas del Guadalfeo descansan en Rules, para reponer energías y continuar su camino desde las cumbres penibéticas hasta la playa de Salobreña donde rendirán cuenta de su desventura granadina, y así con la ayuda del sol iniciar otro recorrido en su ciclo natural que las llevará a otras tierras y a otros mares.
Tenemos derecho, como ciudadanos democráticos, exigir a nuestras administraciones, central y autonómica, a nuestros 24 cargos electos y, también, a los futuros usuarios, que tomen las decisiones que a cada cual corresponda, para que estas aguas puedan destinarse al uso previsto.
La presa está situada en el río Guadalfeo, aguas arriba del puente de acceso a Vélez de Benaudalla. La cuenca de este río pertenece íntegramente a Andalucía, por lo que según la Ley de Aguas vigente compete a la Junta de Andalucía.
El primer Gobierno del Presidente Zapatero, en abril de 2004, después de 18 años de vigencia de la Ley de Aguas, encontró pendiente la transferencia de todas las cuencas intracomunitarias españolas, entre ellas las andaluzas.
Por tanto se procedió a elaborar los Reales Decretos para transferir a la Junta de Andalucía las cuencas de esta condición, tanto mediterráneas como atlánticas, entre ellas la del Guadalfeo con la presa de Rules, cuyo decreto se aprobó en octubre de 2004. Entretanto la Junta de Andalucía creó en enero de 2005 la Agencia de Medio Ambiente y Agua, que gestionaría las cuencas transferidas.
La ministra de Medio Ambiente, consciente de la magnitud de la tarea asumida por la Junta de Andalucía, que afectaba casi al 40% de su territorio, donde residí algo más del 50% de su población, ofreció un convenio de colaboración a la consejería correspondiente, mediante el cual el ministerio financiaría una lista de obras incluidas en el documento y la consejería redactaría los proyectos necesarios. El crédito comprometido ascendía a 319 millones de euros y la vigencia terminaría en el año 2013. En este listado se incluían las conducciones de Rules,
Entre los años 2007 y 2008, al amparo de dicho convenio, se construyó el tramo unitario desde la Presa de Rules hasta el puente de Vélez de Benaudalla sobre el río Guadalfeo, aproximadamente dos kilómetros con una inversión de tres millones de euros.
En enero de 2011 se modificó en su importe dicho, que pasó a 237 millones y sólo se mencionaban los dos kilómetros citados como «obra terminada». Asumir este hecho era como decir que el agua había viajado a ninguna parte.
Finalmente en diciembre de 2012 se vuelve a modificar el convenio, con una nueva disminución de su importe que baja a 219 millones de euros, y con un nuevo plazo de ejecución hasta 2015. En esta modificación las 'conducciones de Rules' desaparecen del convenio. ¿Con esta increíble decisión, la riqueza y puestos de trabajo que atesoran las aguas reguladas por el embalse, que tanta falta hacen en esta provincia nuestra, quedan para otra ocasión?
No se pueden olvidar las responsabilidades políticas que aún se deban exigir y se debe recordar a los dos gobiernos el trágico error de dar por terminadas con dos kilómetros unas conducciones, cuya longitud total en sus ramales principales estará cerca del centenar, puesto que los recursos regulados por el embalse de Rules pueden y deben beneficiar a todos los municipios de la costa granadina. Al salir del convenio estas obras perdían el compromiso del crédito ya convenido, y aunque se declararan de Interés General del Estado, como así se hizo, perdieron el compromiso crediticio del convenio.
También debe recordarse otra negligencia grave de la Junta Andalucía, la relativa al aprovechamiento hidroeléctrico previsto en la presa, cuyo concurso se ha adjudicado con trece años de retraso. La producción media anual prevista en la oferta elegida es de 26 millones de kw/hora, equivalentes al consumo medio anual de una población de 5.000 habitantes.
Procede dar una valoración aproximada de la riqueza dejada de producir y de los puestos de trabajo no creados, en la costa granadina.
El embalse de Rules puede regular anualmente 90 hectómetros cúbico con los que se podrían implantar 10.000 hectáreas de nuevos regadíos. En función de la pendiente del podrían distribuir por ejemplo: 8.000 ha de frutales subtropicales y 2.000 ha de cultivos bajo plástico. El resto del agua regulada se destinaría a corregir los déficits en calidad y cantidad de regadíos existentes, valgan como ejemplo los del río Verde de Almuñécar.
Los rendimientos brutos de ambos cultivos son respectivamente: 8.000 y 5.000 euros por hectárea y año, es decir, el no utilizar el agua del embalse de Rules nos está costando por esta concepto 64 millones de euros al año, que pasan a ser 74 si se añade el valor de la energía no producida. Esto equivale al 0,82% del PIB de la provincia. Por lo que respecta a los puestos de trabajo, los frutales demandan por hectárea y año 0,8 y los cultivos bajo plástico 2; por tanto se están dejando de crear 10.400 puestos de trabajo, cuando el paro en los municipios afectados ascendía en diciembre de 2019 a 10.751.
Espero queridos lectores que no consideren exagerado decir que la situación descrita es desde el punto de vista económico un despilfarro y desde el social un escarnio. Parece necesario corregirla urgentemente y la Administración tiene medios para actuar con urgencia, aplicando las fórmulas legales que existen para los casos de emergencia como es el aquí descrito.
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