Torra tarda 24 horas en felicitar al Cervantes Joan Margarit

Margarit es el quinto catalán que recibe la máxima distinción de las letras españolas, tras Eduardo Mendoza, Ana María Matute, Juan Marsé y Juan Goytisolo. El desdén de la Generalitat hacia los premios Cervantes no es nuevo. En los últimos años, ni cuando Matute o Mendoza fueron galardonados en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá, el presidente de la Generalitat estuvo presente en la ceremonia. Ni Artur Mas en 2011 ni Carles Puigdemont en 2017.

Margarit fue ayer galardonado con el Cervantes, que entrega el Ministerio de Cultura, por su obra bilingüe, tanto en catalán como en español, su lenguaje innovador y por la pluralidad cultural que representa. El poeta evitó ayer entrar en política en la rueda de prensa que concedió en Barcelona tras ser comunicado de que recibiría el premio. Prefiero que el galardón se identifique «con el diálogo entre lenguas, entre Cataluña y España», dijo. E insistió en no querer entrar en polémicas, aunque en el pasado se mostró favorable a las posiciones soberanistas en un pregón de las fiestas de la Mercè de Barcelona pronunciado de 2010. «A mis 81 años, no es mi interés ni mi capacidad resolver estos temas, aunque no quiere decir que sea indiferente», remató.

Margarit afirmó ayer que tiene dos lenguas: el catalán, la lengua materna, «y gracias al general Franco que me la colocó, el castellano, que no pienso devolverle, pues las lenguas no son culpables de nada».