Edición

Borrar
Pablo Iglesias, este miércoles durante el pleno de control al Gobierno, en el Congreso Foto y vídeo: Europa Press

Iglesias inicia por libre la negociación de los Presupuestos

El líder del PP califica las cuentas del Estado de «panfleto» negociado con golpistas y terroristas

Ander Azpiroz

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Visitará al viernes a Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners, tiene pendiente un café con el diputado del PDeCAT Carles Campuzano, hablará, como hace todas las semanas, con el 'peneuvista' Aitor Esteban... Pablo Iglesias mantendrá los próximos días una actividad frenética para tratar de allanar el camino hacia la aprobación de los Presupuestos, una tarea que en principio recae en exclusiva sobre el Gobierno de Pedro Sánchez.

Para evitar malentendidos o servilismos, Iglesias ha aclarado este miércoles por la mañana en los pasillos del Congreso que él habla solo por si mismo y que no ejerce de «delegado» de nadie. «Vamos a hacer nuestro trabajo para intentar que den los números con todas las fuerzas políticas, pero el Gobierno tiene que hacer también su trabajo», ha valorado Pero, al menos por el momento, Podemos y su secretario general parecen la piedra angular sobre la que giran las conversaciones para sacar adelante las cuentas del año que viene.

A su favor juegan varios factores. La formación morada reconoce la existencia de presos políticos, está a favor del derecho a decidir y mantiene una estrecha relación ideológica con Esquerra, como el propio diputado republicano Joan Tardà reconoció este martes. A ello se suma el nuevo rol de los comunes en el Parlament, indispensables para sacar adelante las medidas del Govern tras la ruptura de su alianza con la CUP.

Pese a su buena mano de cartas, el líder podemista no lo tendrá fácil para sortear el bloqueo independentista. Al margen de algunas voces internas, tanto Esquerra como PDeCAT exigen medidas en favor de los políticos secesionistas presos. La estrategia de Iglesias es, por el momento, destacar los beneficios que para millones de ciudadanos tendría la aprobación de las nuevas cuentas, incluidos los catalanes. También en asustar con el regreso del PP y Ciudadanos al poder. «Para avanzar en soluciones democráticas y en la libertad de los presos es muy importante tratar de mantener la mayoría que sacó al Partido Popular del Gobierno», ha advertido Iglesias, quien ha revelado que informó al presidente del Gobierno el pasado jueves de su intención de entrevistarse con Junqueras. Según el secretario general de Podemos, a Sánchez «le pareció normal que haya encuentros políticos entre líderes de diferentes organizaciones».

Presos políticos

Iglesias defiende la puesta en libertad de los políticos encausados por el 'procés'. No obstante no cree que alguien como él, que pertenece al poder legislativo, pueda decir a la Fiscalía General del Estado como debe actuar. No lo ha dicho pero esta es una posición extensible al poder Ejecutivo, según la misma separación de poderes. Precisamente esta mañana, Tardà ha insistido en la condición «inamovible» de que el Ejecutivo inste al Ministerio Público a retirar las acusaciones . Aquí está el gran obstáculo para el Ejecutivo de Sánchez y para Iglesias, ya negocien por separado o de la mano.

Por otra parte, durante el pleno del Congreso, el presidente del PP, Pablo Casado, ha calificado el borrador de los Presupuestos Generales, acordado entre el Gobierno y Unidos Podemos, como un «panfleto» que se está negociando «con un preso golpista», en alusión a Oriol Junqueras, y «con un terrorista como Otegi», a lo que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha acusando al líder de la oposición de ser «rehén de su pasado más inmediato, pero también de su pasado más lejano».

Casado ha asegurado que defenderá «a España de unos Presupuestos nefastos aquí, en Bruselas o donde haga falta» y que a pues, a su juicio, «lo que les interesa a los españoles es que fracase su Gobierno antes de que vuelvan a arruinar una vez más a España». Sánchez, por su parte, ha asegurado que su plan presupuestario remitido esta semana a Bruselas recoge por primera vez en doce años un «recorte estructural» del déficit, con un superávit primario del 0,4%, y una bajada de la deuda pública de dos puntos. «Algo que ustedes no hicieron», ha apostillado.

Pablo Casado también ha criticado que un Gobierno «que vendió España a los independentistas por unos votos en la moción de censura» cuestione su patriotismo y que, pese a que sería la primera vez que llegarían unas cuentas sin una senda de déficit validada por el Congreso, «no es la primera vez que el PSOE presenta unos Presupuestos manipulando gastos e ingresos». «Lo hicieron en 1996 y 2011, porque se ha convertido en un plagio de Zapatero», ha abundado.

Los independentistas se alejan del apoyo a las cuentas de Sánchez

Un día después de dejar la puerta entreabierta a negociar los presupuestos del Estado, la Generalitat dio un portazo que sonó a casi definitivo, a no ser que cambie mucho el panorama. El presidente del Ejecutivo catalán, Quim Torra, lanzó este miércoles un mensaje claro y contundente al presidente del Gobierno: «La negociación de los Presupuestos es imposible con la situación actual de presos políticos y de exiliados».

Lo dijo desde Ginebra, tras reunirse con la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, huida a Suiza para evitar su encarcelamiento. «¿Alguien se piensa que si no se ha movido nada, nosotros podemos apoyar unos presupuestos?», espetó a Pedro Sánchez, al que comparó a Mariano Rajoy por su quietud. Torra no concreta qué pasos tiene que dar el presidente del Gobierno sobre los presos, pero desde Esquerra y JxCat (no tanto PDeCAT) llevan semanas instando al Gobierno a que dé instrucciones a la Fiscalía para que retire las acusaciones de rebelión a los dirigentes procesados por el 1-O. También reclaman la libertad de los presos, pero es de suponer que son conscientes de que esa competencia no depende del Gobierno, sino del juez.

«En las condiciones en las que está hoy el país, me parece imposible que votáramos a favor de los presupuestos», insistió el presidente de la Generalitat, que reclama también a Sánchez que haga alguna propuesta para abordar un referéndum sobre la independencia. Incluso Carles Campuzano (portavoz del PDeCAT en el Congreso), que en los últimos tiempos se ha mostrado como la voz más partidaria dentro del independentismo para negociar las cuentas con el Gobierno y de profundizar en el diálogo, tomó ayer distancia con los socialistas y señaló que a día de hoy «no hay motivos políticos» para dar apoyo a las cuentas del PSOE.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios