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ATLAS ESPAÑA
Jueves, 12 de julio 2018, 08:25
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Entonando su himno, todos con sus selección, todos con Inglaterra y mucha, mucha cerveza para regar la emoción de la semifinal. Benidorm era ayer un hervidero de hooligans y en el ambiente se respiraba el deseo de victoria. Ellos, seguidores croatas, mucho más discretos, se camuflaban entre los ingleses, pero él tenía muy claro para quien iba a ser la victoria. Premonitorio deseo y eso que Inglaterra marcó primero, suena para exaltación de sus seguidores. Los bares y pubs de la localidad alicantina han sido punto de reunión de unos y otros para celebrar los tantos del propio equipo y sufrir los del contrario. Croacia jugará la final, pero los seguidores ingleses lo han encajado con deportividad y sin incidentes.
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