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Jueves, 27 de agosto 2015, 02:20
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Desde hace 70 años, la localidad de Buñol se tiñe de rojo cada verano, con el lanzamiento de toneladas y toneladas de tomates, para celebrar la tradicional y mundialmente conocida fiesta de la Tomatina. Este año, además, se ha superado con creces el récord en cantidad de tomates lanzados en la historia de esta peculiar fiesta, que homenajea al primer gamberro que dio pie a esta tradición.
Pero la cantidad de tomates destinados a la Tomatina no ha sido, precisamente, la anécdota de este año. En esta ocasión, el coche de Google se ha convertido en protagonista de la fiesta durante unos minutos y ha acabado destrozado por los asistentes a la refriega de hortalizas. Al parecer, el vehículo ha realizado dos pasadas por el centro del recorrido, para inmortalizar la fiesta de este año y ha acabado mal parado.
El segundo paso del coche de Google se ha producido antes de lo planeado por los organizadores, según ha afirmado Rafael Pérez, alcalde de Buñol. Debido a este contratiempo, la organización no ha podido evitar que decenas de participantes de la fiesta se subieran al coche y resquebrajaran el cristal, creando verdadera tensión durante algunos minutos.
Google ha confirmado que el coche, equipado con cámaras de alta tecnología capaces de captar imágenes en 360 grados, ha sufrido graves desperfectos, como la rotura del parabrisas, los retrovisores y las cámaras que se ubicaban en el techo, además de abolladuras en la carrocería. El alcalde ha calificado el incidente de acto vandálico y ha informado de que trabajarán intensamente para encontrar a los culpables.
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