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Pablo Simón.
«Ciudadanos va a ocupar el rol de partido bisagra fundamental para gobernar»

«Ciudadanos va a ocupar el rol de partido bisagra fundamental para gobernar»

Pablo Simón, miembro de Politikon, valora la situación política en este intenso año electoral. “Estamos asistiendo a una transformación real de nuestro sistema de partidos”, reconoce el politólogo

María Eugenia Alonso

Lunes, 18 de mayo 2015, 00:33

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Pablo Simón es politólogo de vocación y formación. Doctor en Ciencias Políticas por la Universitat Pompeu Fabra, su principal área de especialización son los sistemas electorales tanto en sus causas y consecuencias. Junto a un grupo de jóvenes académicos fundó en 2010 Politikon, una asociación independiente y apartidista cuyo fin es promover debates y políticas basados en el conocimiento de las ciencias sociales.

En 2013 recibieron el premio Bitacoras al mejor blog de política de España. El pasado año publicaron La urna rota, su primer libro en común con un análisis sobre los problemas y las reformas institucionales que necesita el país. Hablamos con él sobre el año más electoral que se recuerda, con la posibilidad real de asomarnos a profundos cambios en el Parlamento y en los partidos políticos.

Todo indica que hay un nuevo tablero electoral. Y la partida comenzó en Andalucía. ¿Las andaluzas han marcado tendencia para el resto del año electoral?

Andalucía tiene un escenario muy específico porque el PSOE tiene una fuerza comparativamente muy superior a la que tienen otros bastiones. Si que ha sido para nosotros los politólogos de mucha ayuda para ver en qué grado nuestras encuestas estaban siendo afinadas respecto a los cambios electorales que podían venir. Y lo que hemos visto es que las encuestas han estado muy acertadas porque no ha habido voto oculto al PP y porque hay dos nuevos jugadores que ya tenemos que tomarnos en serio, que son tanto Podemos como Ciudadanos, que han conseguido una representación sustantivamente relevante. Más allá de cuál sea la dinámica posterior de pactos para nosotros Andalucía es un punto de arranque para definir que sí que estamos asistiendo a una transformación real de nuestro sistema de partidos.

Un sistema de partidos que se ha fragmentado y en el que han irrumpido nuevas formaciones ¿Todo es consecuencia del descontento de los españoles con sus instituciones?

Para entender bien por qué cambia nuestro sistema de partidos hay que ver que interactúan tres variables al mismo tiempo. Por un lado, hemos vivido un proceso de cartelización de nuestro sistema político por el cual parecía que era irrelevante votar al partido del Gobierno o al principal partido de la oposición porque las políticas que iban a hacer eran las mismas. Esto es lo que genera lo que los politólogos llamamos un fallo de oferta electoral, es decir, hacen falta actores nuevos que generen políticas distintas. Luego, ha habido un segundo elemento muy propio de nuestro país que es el hecho de que las estructuras partidistas han sido poco flexibles porque cuando uno tiene nuevas demandas políticas debe sabe adaptar su partido para que cambie y ajuste esta nuevas demandas. Pero hay también un tercer elemento fundamental que es el hecho de cómo interacciona una crisis económica con la descomposición de redes clienterales o la emergencia de casos de corrupción. Pues bien parece que esos tres elementos se han combinado en una tormenta perfecta en el caso español que permite entender porqué han surgido nuevos partidos y porqué nada indica que se vaya a desacelerar ese proceso.

¿Qué diferencia a Podemos de otras formaciones alternativas que han surgido en los últimos tiempos como UPyD o Equo?

Es fundamental el timing, es decir, el momento en el cual emerge que es justo en un contexto anterior a unas elecciones europeas, en las cuales tienes un distrito único y es muy fácil obtener representación. Pero, sobre todo, un manejo fantástico de la comunicación política y del marketing. Podemos representa un marco conceptual nuevo, importado con prácticas de comunicación política muy eficaces, el cual ha tenido capacidad para abrir hueco en el sistema de partidos español y, a partir de ahí, una vez ya lo has perforado y el electorado es más volátil, otros partidos -como ha venido Ciudadanos después- tiene mayor capacidad para poder permear y obtener representación y buen posición en las encuestas.

¿Habría sido posible una irrupción similar de un partido desde la derecha?

Hubiera sido posible. Depende mucho de cual es la idiosincrasia de nuestro sistema de partidos porque el agujero de desmovilización que había entre los electores era principalmente en el centro izquierda ¿Por qué? Porque la derecha está en el Gobierno, porque la izquierda no se ha renovado o no se renovó en aquel momento con el mismo liderazgo que mantenía desde 2011 sin ningún cambio en el PSOE. Todo indicaba que había una desmovilización en ese nicho y, por lo tanto, es lógico que surja de ahí.

¿Qué ha supuesto la irrupción de Ciudadanos?

La irrupción de Ciudadanos es algo que creo que todavía está pendiente de estudiar muy bien por qué se produce. Yo creo que hay dos elementos: uno de demanda claro, de un electorado muy descontento en el centro, centro-derecha, que no ve que haya un actor capaz de capitalizar ese descontento y otro que es la oferta política. Es decir, porqué este partido y no otro. Cuáles son los elementos organizativos o qué apoyos internos que no vemos cambian de manos y hace que se vuelva viable. Eso es todavía una incógnita.

¿Qué puede suceder a partir de mayo?

Lo que nos vamos a encontrar seguro es una fragmentación que nos acerca a algo más parecido a lo que vimos en el año 77-79: dos partidos centrales más mermados en su representación, dos partidos situados en las alas del espectro político, digamos con más apoyo electoral. La única diferencia es que no existe un partido como Alianza Popular, sino que esa descomposición se va a dar más en el centro. Es decir, Ciudadanos va a ocupar más ese rol de partido bisagra fundamental para gobernar. Probablemente vamos a ver la ruptura de escenarios de mayoría absoluta. Casi en ningún sitio va a ser sostenible ese escenario. Vamos a tener que movernos en escenarios de pactos y aquí va a ser fundamental cuál sea el juego de alianzas que hagan los partidos políticos. Escenarios muchos más fragmentados en los que necesariamente estos actores pequeños, que ya no son tan pequeños, van a tener que ser fundamentales a la hora de configurar gobiernos y lo que creo que importa más a los ciudadanos: políticas, que al final de lo que se trata es de hacer políticas nuevas o diferentes.

¿Es prematuro dar por acabados a PP y PSOE?

Totalmente. De hecho no va a ocurrir. Yo creo que el escenario de las andaluzas ha confirmado que nos alejamos de un escenario de pasokización del PSOE. Es decir, el Partido Socialista tiene bastiones los cuales resisten, el Pasok no los tenía, por lo tanto una descomposición del ala izquierda no va a ocurrir salvo que haya una catástrofe o que se descubra de repente un escándalo de corrupción tremendo que sauda de nuevo al partido o salvo que de repente pase algo en el PP que cambie todo de la noche a la mañana. Creo que van a resistir, por supuesto con un porcentaje más bajo, a lo mejor entre los dos suman el 50-60% de los votos aproximadamente pero bueno el resto estará mucho más fragmentado y mucho más abierto. Y estos dos partidos serán lógicamente importantes a la hora de formar mayorías.

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