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Idoia López Riaño.
‘La Tigresa’ aprende a conducir

‘La Tigresa’ aprende a conducir

La etarra arrepentida, condenada por 23 asesinatos, sale dos horas diarias de prisión para recibir clases prácticas del carnet

Mateo Balín

Miércoles, 3 de diciembre 2014, 00:05

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Idoia López Riaño, la histórica etarra conocida como 'La Tigresa' y ahora desvinculada de la banda, salió este lunes de prisión para realizar las clases prácticas del carné de conducir en un autoescuela cercana a la cárcel de Zaballa (Nanclares de Oca, Álava), en la que cumple condena hasta agosto de 2018 por los 23 asesinatos cometidos en los años ochenta.

La Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario accedió a la petición de 'La Tigresa' en cumplimiento de la resolución dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, cuya sección primera acordó a mediados de noviembre que la reclusa pudiera obtener el permiso de circulación en aplicación del artículo 117 del Reglamento Penitenciario, situación legal necesaria para aquellos internos en segundo grado, caso de López Riaño, que no disfrutan de permiso de salida.

La autorización a López Riaño supone que desde «la primera semana de diciembre» puede abandonar la cárcel de lunes a viernes durante dos horas diarias para aprender a conducir. El permiso se extiende durante «15 días» y la interna estará acompañada de un educador del centro penitenciario que habitualmente trabaja con ella, según la resolución de la junta a la que ha tenido acceso COLPISA.

El educador es un funcionario que se ocupa de la parte terapéutica del recluso, que pasa tiempo en su módulo y valora su evolución. También forma parte de la junta que establece y supervisa los programas de tratamientos comunes e individualizados.

En el caso de 'La Tigresa', durante sus horas de libertad no tendrá custodia policial o control de las fuerzas de seguridad, ya que el aplicársele el 177 del reglamento se supone que estamos ante internos en segundo grado (el anterior a la semilibertad) «que presentan un perfil de baja peligrosidad social y no ofrecen riesgos de quebrantamientos de condena».

Buen comportamiento

El tribunal justificó su postura dado que en el expediente de López Riaño, trasladada en el verano de 2010 a Nanclares de Oca, donde se agrupan los presos disidentes de ETA, «consta la realización continuada en el tiempo de múltiples actividades formativas, notas meritorias y perfecto andamiaje en su comportamiento, sin que se haga referencia a sanciones dignas de mención». Además, añadía el auto de los magistrado Grande-Marlaska, Manuela Fernández y Nicolás Poveda, desde hace más de dos años está desvinculada del entorno terrorista y ha asumido su responsabilidad por el daño causado. Por lo tanto, el carné de conducir no es «solo una opción personal, sino una exigencia laboral muchas veces determinante», y daban su venía para que López Riaño saliera de prisión no más de ocho horas diarias sin el «control personal» de la Policía.

Previamente, tanto el centro penitenciario como el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria se opusieron a la petición de la interna. Pero ésta recurrió a la sala, que revocó la decisión. Así, la junta de tratamiento acata ahora el dictamen a regañadientes. El hecho es que ha decidido que la presa vaya «sin acompañamiento de funcionarios», es decir, sin vigilancia policial.

La razón de la negativa inicial de ambos órganos fue que las salidas programadas son proyectos de reinserción que preparan los centros hacia los reclusos, no al revés, como ha ocurrido con la petición de 'La tigresa', lo que ha molestado, según fuentes jurídicas. Es la junta de tratamiento quien valora los reclusos aptos. En el caso de la interna, pasó los reconocimientos médicos y psicotécnicos y aprobó el examen teórico en prisión.

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