Nueve detenidos en Madrid en una operación contra una red que captaba a yihadistas

El líder de la célula islamista desarticulada esta madrugada en Madrid es Lahcen Ikassrien, un marroquí que estuvo tres años en la cárcel norteamericana de Guantánamo tras luchar en Afganistán en las filas de los talibán y que fue extraditado a España en 2005 y puesto poco después en libertad por la Audiencia Nacional al no haber cargos contra él.

Hasta el momento, hay nueve detenidos (españoles, marroquíes y un argentino converso al islám) y los efectivos de la Comisaría General de Información de la Policía están realizando una docena de registros en la capital de España. El operativo, que se desató a las 4.30 de la madrugada, tiene como objetivo desarticular una red internacional de captación y envío de yihadistas para su integración en la organización terrorista ISIL, asentada en territorios en Irak y, sobre todo, Siria. En este último país dos españoles enviados por este grupo habrían fallecido recientemente. En los últimos tiempos esta célula también había enviado muyahidines a Irak, donde los rebeldes yihadistas luchan contra el Gobierno de Bagdad.

La investigación, que ha sido coordinada por el titular del juzgado de instrucción número cinco y la fiscalía de la Audiencia Nacional continúa abierta.

Lahcen Ikassrien está acusado de dirigir esta red de captación y entrenamiento que también extendía sus tentáculos por Francia, Marruecos, Tunez y Turquía. Ikassrien vivió en España desde inició de los 90. Una década después se marchó a Afganistán y fue detenido por las tropas norteamericanas en la localidad de Kunduz, donde tenía una tienda. Fue trasladado a una prisión de EE UU en Kandahar hasta que en 2002 fue enviado a la prisión de Guantánamo. Nunca fue acusado por las autoridades de Washington y el ahora detenido negó en todo momento su adscripción yihadista o haber combatido con los taliban.

Tras tres años en la base estadounidense fue extraditado a España el 18 de julio de 2005. Estuvo en prisión preventiva durante más de un año, hasta que en 2006 la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decretó su libertad.

En lo que va de año, 19 personas han sido detenidas en España por la captación y envío de yihadistas a los conflictos armados en Siria, Mali o Libia.