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La importancia de las luces del coche

La importancia de las luces del coche

Con los nuevos sistemas de asistencia se gana en comodidad y seguridad

Jueves, 1 de enero 1970

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La correcta iluminación es clave durante la conducción nocturna, que es cuando se producen el 30 % de los accidentes en toda Europa. Con los nuevos sistemas de asistencia se gana en comodidad y seguridad, sobre todo en situaciones de poca visibilidad, que es clave para usar las luces de forma eficaz.

Aunque las luces largas se limitan a vías interurbanas con poca visibilidad, y muchos conductores no las conectan por temor a deslumbrar a otros vehículos, las nuevas tecnologías, como el asistente de luz de carretera, detecta la presencia de vehículos en ambos sentidos y cambia de largas a cortas automáticamente según las circunstancias.

En algunos países nórdicos, con seis meses en oscuridad, la luz de cruce es obligatoria las 24 horas. En cambio, en otros, el uso de las cortas se limita a la noche o durante el día en situaciones de poca visibilidad, como con lluvia o nieve densa o si se circula por un carril reversible. Eso sí, cada vez es más aconsejable y, por ejemplo, la DGT recomienda ir con las luces encendidas en carretera incluso a pleno sol.

Con la incorporación de las luces de led se ha ganado en consumo, confort y seguridad. Un tipo de iluminación que se parece más a la luz diurna que la que emite una lámpara halógena. En el caso de Seat, responde 150 milisegundos más rápido que una lámpara de incandescencia lo que significa que a 120km/h, el led de un piloto de freno se activaría cinco metros antes. Además, están pensados para durar toda la vida del vehículo.

En el caso de la luz antiniebla trasera, es un error común conectarla cuando llueve ligeramente y es posible deslumbrar a otros conductores. Solo se debe encender en una situación de poca visibilidad, con precipitaciones o niebla muy intensa. En cuanto a las antiniebla delanteras, se podrán activar en casos de poca visibilidad, como puede ser lluvia intensa, niebla, nieve o nubes de polvo o humo; también en carretera estrecha y con muchas curvas.

La más discreta de todas es la luz de cortesía. No está prohibida pero se recomienda circular el menor tiempo posible para prestar la máxima atención a la carretera.

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