La rectora de la UGR defiende que las clases comenzarán con una presencialidad «segura» y no cerrarán si hay brotes
Aranda dice que si hay contagios aislarán a las personas que hayan estado en contacto y no prevé clausurar la facultad en su conjunto
Andrea G. Parra
Granada
Martes, 28 de julio 2020, 13:30
Las facultades y escuelas de la Universidad de Granada (UGR), que ya han preparado sus planes de contingencia, tienen en cuenta todos los escenarios que ... puede plantear el coronavirus (al menos con lo que se sabe hasta ahora). Las guías docentes también se han elaborado contemplan la docencia presencial y la online. Un plan A y un plan B, que en unos centros serán más fácil de desarrollar que en otros. La carga práctica y las infraestructuras han sido algunos de los condicionantes a la hora de elaborar las guías y las medidas sanitarias. Si bien, la 'última palabra' la tendrá la evolución de la pandemia. En el curso 2020-2021 tendrán un papel fundamental los documentos supervisados por prevención de riesgos laborales.
La rectora de la Universidad granadina, Pilar Aranda, ha destacado este martes, día 28 de julio, que «la presencialidad segura» es la que está primando de cara al próximo curso. Ha enviado un mensaje tranquilizador a la comunidad universitaria. «El curso va a comenzar con la normalidad que tenemos ahora. Con una presencialidad segura, cumpliendo con toda la normativa que nos vayan trasladando», destacó.
Si existe algún brote en una facultad, escuela o centro de trabajo; la rectora explicó que no se cerraría. Recordó que las guías se han configurado en las dos modalidades (semipresencial y a distancia) y «procederíamos a lo que sería la cuarentena de esas personas –como marque sanidad-». Insistió en que «la modalidad A es la que va a prevalecer con esa presencialidad segura». Y, descartó –de momento- que se cierre alguna facultad o escuela con los brotes. «Vamos a seguir en todo momento las pautas que las autoridades sanitarias nos den», agregó la mandataria universitaria.
Sobre las guías docentes, que definió como el contrato que firma el estudiante con los profesores para saber cómo será la docencia, evaluación y demás aspectos, dijo que están cerradas ya. Por otra parte, los planes de contingencia de cada centro han sido trabajados por los equipos decanales y de dirección. Son evaluados de forma académica y por prevención de riesgos laborales. «Nos vamos a ir –mes de agosto de descanso- con todos los deberes hechos», subrayó.
Aranda apuntó que los estudiantes de otras ciudades están alquilando pisos y reservando plazas en residencias y colegios mayores para el curso 2020-2021, que está previsto que comiencen el curso el día 21 de septiembre. «Somos una universidad presencial», apostilló.
La mayoría de las facultades y escuelas, tal como explicaron a este periódico hace unos días, han elaborado planes en los que habrá clases presenciales, lecciones online, turnos para ir a los campus, mesas y sillas numeradas y medidas de seguridad sanitarias.
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