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Javier Álvarez posa en una fuente de su pueblo, Lanjarón. ideal
Un joven ingeniero granadino es uno de los estudiantes más excelentes del país

Un joven ingeniero granadino es uno de los estudiantes más excelentes del país

Javier Álvarez ha sido evaluado como uno de los mejores en Ingeniería y Obras Públicas por la SEDEA

Andrea G. Parra

Granada

Viernes, 22 de enero 2021, 00:29

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Javier Álvarez es uno de los excelentes de España por su talento y su esfuerzo. El comité de evaluación de Arquitectura e Ingeniería, en virtud del Ranking Nacional anual de la Sociedad Española de Excelencia Académica, ha concedido a este joven, natural de Lanjarón, la acreditación como uno de los mejores y más brillantes graduados del país. Le define su pasión ingenieril y su afán investigador.

El joven lanjaronense, o como se les conoce más popularmente en la zona, 'cañonero', ha obtenido este reconocimiento en la rama de Ingeniería y Obras Públicas –hay reconocimientos en otras titulaciones– gracias a su trayectoria curricular estudiantil y profesional. Han valorado su expediente académico, idiomas, titulaciones, cursos e investigaciones realizadas.

Javier Álvarez, de 27 años, estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Granada (UGR) y un máster de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad de Sevilla con la calificación de matrícula de honor en su trabajo de fin de máster. Destacó en este trabajo su aportación a la ingeniería tras la creación de un software de pavimentos. Su expediente académico le ha permitido tener becas y le ha abierto otras puertas.

El joven ingeniero no soñaba de pequeño con ser ingeniero, pero se graduó en esta carrera con un expediente salpicado de matrículas de honor. Cuenta que su familia se ha dedicado siempre al campo, trabajo que su padre y abuelo compaginaban con la embotelladora de Lanjarón. «Cuando era niño, jugaba con camiones y excavadoras en la arena, pero desconocía totalmente la existencia de esta profesión de ingeniero de Caminos», recuerda.

En su adolescencia, centró los objetivos en Ingeniería Informática, dadas las buenas habilidades que demostraba con el ordenador que tenía en casa. Sin embargo, no estaba seguro del todo en esos estudios. «En bachiller me sentí mucho más convencido cuando el profesor de dibujo técnico, don Manuel Conde, me mostró cómo los ingenieros de Caminos resolvían problemas de la sociedad –recuerda–. Decidí que ese sería mi futuro, pues tenía la posibilidad de realizar una gran tarea al servicio de la sociedad, a la que paradójicamente jugaba de niño sin saberlo. Hay gente que se arrepiente al terminar la carrera. Ahora que además ejerzo la profesión sé que tomé la decisión acertada, y en la que además, aplico la habilidades informáticas para obtener mejores resultados».

La Escuela de Granada

Hace pocos días que ha comenzado a trabajar en una empresa en las que participará en proyectos de energía eólica. Le gusta el trabajo de ingeniero. «Es un trabajo muy gratificante y me gustaría crecer profesionalmente como ingeniero de Caminos en proyectos de gran envergadura, innovación y sostenibilidad. Además, dado que siento una gran pasión por el mundo de los firmes y de las carreteras en general, quiero culminar la investigación que inicié con el trabajo fin de máster mediante la creación de software avanzado para el cálculo de firmes, que supondría una increíble herramienta que ahorraría costes y aumentaría la calidad de nuestros viales y caminos», describe sobre su futuro.

La formación recibida en la UGR la califica como «encomiable». «La Escuela de Ingeniería de Caminos en Granada es una de las escuelas de mayor importancia en España, con una trayectoria de más de 30 años, y se nota tanto en el profesorado como en el alumnado. En ella he obtenido varias matrículas de honor y sobresalientes, destacable en mi TFG. Pero no menos importante, en el ámbito personal me ha afianzado en la ingeniería de caminos como profesión de vida, tras un inicio desalentador en una época en la que la crisis se cebaba con la construcción».

Apunta que la ingeniería en general avanza a pasos agigantados cada día con nuevas herramientas y metodologías de trabajo como el BIM (Building Information Model). A su juicio la escuela granadina de esta especialidad «debe participar de forma activa con estos avances y manteniéndose a la vanguardia».

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