Investigadores de la UGR trabajan para lanzar el primer Instituto universitario en Ciberdelincuencia
Los científicos elaborarán la app 'Da la CARA', que será colaborativa y en la que la población podrá aportar sus propias experiencias
Investigación para hacer frente a las ciberdelincuencia, ajo el paraguas del primer Instituto universitario en Ciberdelincuencia. «Pretendo que el objeto de investigación no solo se ... centre en ciberdelincuencia, si no que se extienda también a ciberseguridad (el reverso de la ciberdelincuencia, pues los delincuentes se nutren de las debilidades de los sistemas de seguridad informáticos), al recurso fraudulento de las criptomonedas y a la investigación sobre el uso de la inteligencia artificial y sus límites», avanza el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Granada (UGR), Miguel Olmedo Cardenete, que ha conseguido financiación para el proyecto 'La ciberdelincuencia en el presente y futuro andaluz (CAPF)'. Presupuesto con el que, junto a su grupo, incluye el lanzamiento de la aplicación móvil 'Da la CARA' (Criminalidad Andaluza: Respuestas y Ayuda).
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La cibercriminalidad ha sido y sigue siendo un fenómeno en auge. En España, uno de cada cinco delitos se comete ya en la red. Ha aumentado un 352,1% desde 2015. En la provincia granadina crecieron las ciberestafas un 70% en los últimos tres años. En 2022 se elevaron a 4.783, es decir, una media de trece cada día. Es ya la segunda infracción penal con más casos denunciados después de los hurtos, que ascendieron a 7.645 denuncias en tierras granadinas.
El profesor Olmedo Cardenete explica que pretende que sea un instituto pionero «en cuanto al objeto de investigación, pues estamos asistiendo a una nueva revolución tecnológica que condiciona nuestros estilos de vida y la propia evolución social». Y, argumenta que cuando hay delincuencia «tampoco olvidamos el metaverso: es un ámbito virtual incipiente en el que ya se está trabajando en la prevención de hechos delictivos».
Los profesores trabajarán en líneas de investigación incipientes que deben ser abordadas «cuanto antes» porque no sólo avanzan el futuro que está por llegar, «sino el mismo presente de nuestra vida cada vez más dependiente de las TIC's y de los nuevos ámbitos de realización del ser humano y de la sociedad que evoluciona a un ritmo vertiginoso».
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Este primer Instituto universitario en Ciberdelincuencia, con sede en la Universidad granadina, propone que sea con el apoyo y patrocinio de otros centros académicos y entidades del sector público y privado. «La idea es hacer un grupo de penalistas y criminólogos, abierto a disciplinas técnicas. La financiación dependerá de si la Consejería nos concede la creación del instituto y respaldo económico. El plazo de ejecución de todo ello es de dos años, pero la propuesta la vamos a formalizar este mismo año», esboza el catedrático.
En España, uno de cada cinco delitos se comete en la red, con un incremento del 352% en el número de casos desde 2015
La aplicación móvil 'Da la CARA' será colaborativa para que la población no sólo se beneficie de los resultados prácticos de la investigación, sino que aporten sus propias experiencias, para que haya una retroalimentación que facilite mejores conclusiones. La app será «accesible, gratuita y universal» para que se convierta en una herramienta «útil» para el comercio electrónico y navegación segura por internet, alertando de forma actualizada de los riesgos que a diario se vayan detectando. Están en trámites para que la hagan los especialistas.
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El objetivo del proyecto 'La ciberdelincuencia en el presente y futuro andaluz', que ha obtenido 20.000 euros, en la convocatoria de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), es hacer una aproximación integral y contextualizada de la ciberdelincuencia, con el fin de identificar los patrones existentes en Andalucía y proponer las recomendaciones necesarias para reforzar la ciberseguridad y la cultura de defensa en Andalucía. El instituto surge como una propuesta local, pero no descartan que sea andaluz.
Entre las pretensiones específicas, detalla el profesor cuatro análisis sectoriales, en atención a ciertos sectores que se hallan en mayor riesgo de ser víctimas de delitos informáticos: los organismos y administraciones públicas de Andalucía, las empresas andaluzas, las mujeres y jóvenes de la comunidad.
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El especialista recuerda que al igual que la criminalidad tradicional, la delincuencia informática se ve determinada por factores internos y externos (de índole sociológica, política, histórica, etcétera), que la ciencia criminológica puede traducir en patrones cuya identificación permita una mayor orientación y diseño en las políticas públicas sobre ciberseguridad. No hay que olvidar que estas propuestas científicas pretenden atajar esos delitos y para ello aportaría herramientas a las administraciones.
Para conseguir los retos propuestos, la metodología de CAPF está estructurada para la obtención de todos los datos necesarios hasta la identificación y construcción de los perfiles criminológicos y recomendaciones. Sin olvidar la realidad internacional, el proyecto CAPF parte de esta «novedosa» idea; de abandonar los estudios genéricos y aislados de la delincuencia cibernética, para así enfocar los resultados a los retos y debilidades de la población.
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