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Imagen de satélite donde se aprecian los dos escenarios meteorológicos más frecuentes que depositan grandes cantidades de virus (borrascas procedentes del Atlántico) y bacterias (intrusiones de polvo Sahariano) en las altas montañas de Sierra Nevada y a escala global. NASA Visible Earth
Investigadores de la UGR desvelan que la mayoría de los virus y bacterias caen desde el cielo

Investigadores de la UGR desvelan que la mayoría de los virus y bacterias caen desde el cielo

La Universidad de Granada lidera una investigación internacional que ha demostrado por primera vez que, cada día, casi un billón de virus y más de 20 millones de bacterias circulan por la atmósfera terrestre y se depositan en lugares de alta montaña

EUROPA PRESS

GRANADA

Jueves, 8 de febrero 2018, 11:28

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Científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con la University of British Columbia (Canadá) y San Diego State University (Estados Unidos), han demostrado que un número impresionante de virus y de bacterias circulan por la atmósfera terrestre y, finalmente, se depositan tras largos recorridos en lugares tan prístinos (inalterados) como la alta montaña.

Esta investigación ayuda a explicar por qué desde hace 20 años se han encontrado virus genéticamente idénticos en lugares muy distantes del planeta y en ambientes muy dispares: los virus viajan por la atmósfera.

En este trabajo los investigadores han cuantificado por primera vez la cantidad de virus y bacterias que se depositan tras viajar por la atmósfera miles de kilómetros, bien desde el Océano Atlántico o bien desde el desierto del Sáhara, para depositarse en las altas cumbres de Sierra Nevada.

Cada día, casi un billón de virus y más de 20 millones de bacterias se depositan en cada metro cuadrado por encima de la capa de mezcla atmosférica en Sierra Nevada, es decir, por encima de los 2.500-3.000 metros de altitud.

Las tasas de deposición de virus obtenidas por los investigadores fueron entre 9 y 461 veces superiores a las tasas de deposición de bacterias.

Los virus y las bacterias se depositan normalmente por el lavado atmosférico de la lluvia y por sedimentación por gravedad. Sin embargo, la lluvia parece ser menos eficiente retirando virus que bacterias. Este hecho parece estar relacionado con el tamaño de las partículas a las que preferencialmente se adhieren los virus y las bacterias.

"También hemos encontrado que la mayoría de los virus parecen tener una procedencia marina y suelen ser transportados asociados a partículas de naturaleza orgánicas de un tamaño menor que las partículas a las que se adhieren las bacterias", explica la autora principal de este trabajo, la profesora del departamento de Ecología de la UGR Isabel Reche.

Estas últimas se suelen adherir a partículas de naturaleza mineral, especialmente procedentes del suelo del desierto del Sáhara. Dicho de otro modo, las bacterias y los virus generalmente se depositan de regreso a la Tierra a través de eventos de lluvia e intrusiones de polvo sahariano.

"Que el tamaño de las partículas a las que se adhieren preferencialmente los virus sea pequeño y la baja eficiencia de deposición asociada al lavado por lluvia hace que éstos puedan persistir durante más tiempo en la atmósfera y, consiguientemente, ser transportados a mayores distancias", señala Reche.

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