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Andrea g. parra
Granada
Martes, 12 de febrero 2019, 00:49
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El lamento de los profesores porque no hay recursos para investigar se escucha, quien se quiera parar un momento y ponga el oído, en cualquier pasillo de facultad o escuela. El personal de la Universidad de Granada (UGR) no es menos. Desde hace treinta ediciones se asignan recursos propios de la institución para investigar y para ayudar a tener éxito en las convocatorias nacionales, internacionales y regionales. Al programa se le han puesto algunos apellidos, el de 'transferencia' el más reciente, pero al fin y al cabo son recursos para fomentar y ayudar a los grupos de investigación. El Consejo de Gobierno de la Universidad granadina aprobó este lunes el plan propio de investigación y transferencia: H2020/Horizonte Europa, con una dotación de 4,2 millones de euros. Es una cifra similar al año pasado. De esa cantidad aproximadamente el 65% se destina a recursos humanos.
En esta edición se renueva la apuesta por la investigación de excelencia en todas las áreas de conocimiento, «ayudando a mantener las líneas de investigación de calidad, y favoreciendo especialmente el empuje en el área de Humanidades para alcanzar mayores niveles de eficacia en su labor investigadora». Desde hace años la institución universitaria se ha empeñado en no dejar atrás las Humanidades.
4,2 millones. Es la candidad de euros que iran al plan propio de investigación, el 65% de setina a recursos.
800.000 euros. Irán al plan de internacionalización y de ellos, 435.00 euros irán destinados a los estudiantes.
351.000 euros. Irán al plan de coopearción; para voluntariado internacional irán 30.720 euros.
Los ejes de actuación los ha fijado la UGR en la creación y captación de talento, a lo que se destina la mayor parte de los recursos disponibles, con programas que abarcan desde la etapa de estudios de grado, pasando por la formación predoctoral, hasta la de especialización y posterior incorporación de doctores para el desarrollo de proyectos. Es decir, financiando la incorporación de jóvenes investigadores o 'manteniéndolos' mientras esperan las convocatorias de ámbito nacional, regional o internacional.
En la línea de acción se subraya, además, el apoyo a los investigadores y grupos de investigación, fomentando especialmente su internacionalización. Asimismo, inciden en el respaldo para la participación de los investigadores y los equipos en los programas de ayudas andaluz, nacional y europeo, de los que el plan propio de la UGR se declara subsidiario. El grueso del dinero, al margen del plan propio, llega de estos tres ámbitos. Las cifras del plan como el nacional han subido con respecto a los peores años de la crisis económica, pero hay muchos investigadores que reclaman aún más dinero de las administraciones.
La institución universitaria granadina destaca en la valoración del plan propio que «la evaluación de los resultados alcanzados en estos años, medidos tanto en parámetros de mejora de nuestra producción científica, en la que avanzamos en los principales rankings internacionales, como de mejora de nuestra captación de recursos en los programas andaluz, nacional y europeo, nos indica que estas líneas de actuación son acertadas y están dando los frutos esperados. Así, nuestra Universidad lidera durante los últimos años en la captación de contratos predoctorales de la convocatoria FPU (primera universidad) y de incorporación de doctores (Ramón y Cajal y Juan de la Cierva). Además hemos mejorado notablemente nuestros retornos en el VII Programa Marco, con indicadores crecientes en participación y coordinación de proyectos».
La institución marca un claro objetivo: conseguir más financiación europea. «Por tanto, partiendo de esta magnífica realidad, queremos seguir avanzando en la alineación del plan propio de investigación con el Programa Marco de la Unión Europea Horizonte 2020. Se trata de una oportunidad estratégica que no debemos dejar pasar para incrementar la captación de recursos. El grueso de la financiación para investigación en los próximos años debe provenir de H2020, en sustitución de la menguante financiación estatal y andaluza. Aceptar esta realidad nos exige diseñar nuevas políticas que fomenten el éxito en la participación de nuestros investigadores y equipos de investigación, al igual que ocurrió hasta ahora con los programas andaluz o estatal», avanzan en el documento presentado ayer.
En esta estrategia se enmarcan los nuevos programas que se incorporan al plan propio de investigación y transferencia 2019, que pretenden fomentar la captación y atracción de talento, la potenciación de líneas y unidades de excelencia que posibiliten la mejora de la internacionalización y la creación de nuevas líneas que les permitan competir con éxito en H2020 y en programas del plan estatal, en los que hasta ahora «no hemos alcanzado el éxito en nuestra participación». Muchos deberes y la finalidad clara de conseguir cada vez más recursos. El documento que se presentó en el Consejo de Gobierno extraordinario de este lunes día 11 de febrero es 186 páginas.
El plan propio de investigación no fue el único al que dieron luz verde. Se aprobó el plan propio de internacionalización con un presupuesto de 800.000 euros, cifra similar a 2018; y el plan de cooperación, que está dotado con 351.964 euros, algo menos que el año pasado que fueron 383.400 euros.
El plan de internacionalización, que es una de las palabras más utilizadas en el discurso de los mandatarios universitarios, se centra en acciones para la movilidad del estudiantado, trabajadores y acciones de proyección en el exterior. De los 800.000 euros, 435.000 se dedican a ayudas y bolsas de viaje para estudiantes de grado en destinos no pertenecientes al programa Erasmus+ y para ayudas para movilidades en titulaciones conjuntas, dobles y múltiples internacionales. Para el apoyo a la movilidad internacional de profesorado con fines docentes o de formación lingüística se reservan 70.000 euros y para los premios a la excelencia en la internacionalización de estudiantes unos cinco mil euros, entre otras partidas. La undécima edición del plan de internacionalización se nutre de fondos propios como su nombre indica.
En el caso de la cooperación al desarrollo las acciones están proyectadas en diferentes campos. Para proyectos de cooperación universitaria para el desarrollo se destinarán más de 100.000 euros. Y, para la realización de actividades de voluntariado internacional en proyectos de cooperación al desarrollo, 30.720 euros, por ejemplo.
Además, se abordó el programa de apoyo a la docencia de másteres universitarios: curso 2019-2020. Contempla ayudas como los 425.00 euros para docencia práctica o 647.000 euros para movilidad de profesorado, entre otras.
En el Consejo de Gobierno de la UGR se expuso y respaldó, además, el proyecto Arqus, campus transnacional, que tiene como fecha límite de presentación el día 28 de este mes de febrero.
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