Una trabajadora del Biobanco de la UGR, donde se almacenan muestras para invetisgaciones. Pepe Marín

Una carta en Nature destaca a la UGR como ejemplo del cambio hacia la ciencia abierta

La Universidad granadina se posiciona como caso de estudio «ejemplar» en publicaciones disponibles para cualquiera «sin pagar ni suscribirse»

Andrea G. Parra

Granada

Jueves, 23 de octubre 2025, 00:28

La revista con la que sueñan muchos de los investigadores que lleguen sus trabajos científicos publica una carta a científicos de Ingenio (centro del CSIC- ... UPV) y la Universidad de Granada (UGR) en la que destacan que los incentivos aceleran el progreso en el acceso abierto en España. La firman Wenceslao Arroyo Machado y Daniel Torres Salinas. Además, los investigadores explican a este periódico que en los últimos 10 años, los investigadores de la institución universitaria granadina han subido al repositorio 41.344 registros (artículos, capítulos y libros) y solo en los dos meses de las dos últimas convocatorias de sexenios –evaluaciones que permiten a los investigadores obtener un complemento salarial según su rendimiento científico– (enero-febrero de 2024 y 2025) se concentran el 16% de todas las subidas (6.811 registros).

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El acceso abierto verde –una vía de publicación en la que los investigadores depositan sus artículos en un archivo de acceso público– es gratuito para los autores, a diferencia de las vías que conllevan tarifas editoriales. Los cambios en las políticas en España han conducido a un rápido aumento en la adopción de este tipo de archivo y podrían servir como modelo para otros países que deseen impulsar el acceso abierto verde.

«Dos picos sin precedentes»

En las líneas, publicadas en Nature, se recoge exactamente que: «Desde 2011, el Gobierno ha exigido que los investigadores financiados con fondos públicos autoarchiven sus artículos. Pero los incentivos para cumplir se fortalecieron cuando la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación de España decretó que, a partir de 2024, solo la investigación depositada en repositorios abiertos podría considerarse en los ejercicios de evaluación. Estos incluyen los sexenios, un esquema en el que los investigadores pueden presentar un conjunto de investigaciones de seis años para solicitar un aumento salarial».

Subrayan que el efecto ha sido inmediato. «En la Universidad de Granada, hubo dos picos sin precedentes de artículos depositados en enero y febrero de 2024 y 2025, coincidiendo con la ventana de presentación de sexenios. Hemos calculado que el 16% de todos los depósitos de la última década ocurrieron en esos meses».

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Concluye la epístola que «el enfoque de España representa una forma de acelerar el progreso mientras continúa un cambio cultural más amplio. Pero con la expansión impulsada principalmente por la obligación, el siguiente desafío es garantizar que el autoarchivo perdure como una práctica normal, sin demandas externas».

Este artículo es de relevancia porque documenta el cambio de políticas evaluativa en la ciencia española que están transformando las prácticas de publicación; y demuestra con datos concretos el impacto inmediato de una política pública sobre la ciencia abierta. «Algo poco común internacionalmente, al obligar Aneca a los investigadores a depositar sus trabajos en acceso abierto», concreta Torres Salinas.

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Y, además, «posiciona a la UGR como caso de estudio ejemplar, mostrando cómo esta política se ha materializado en el repositorio con picos de hasta el 16% de depósitos concentrados en apenas cuatro meses».

Disponibles para cualquiera

Wenceslao Arroyo Machado incide en que la carta publicada en Nature es «una buena noticia para la ciencia española». Explica cómo un cambio en las normas de evaluación ha logrado que miles de investigadores compartan sus artículos en acceso abierto, es decir, disponibles para cualquiera sin pagar ni suscribirse.

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Esto significa que los resultados de la investigación financiada con dinero público llegan más rápido y a más personas y que la universidad tiene el control de ello. «Además, muestra que cuando se combinan buenas políticas con incentivos claros, el cambio llega de verdad. No se trata de exigirles que publiquen de acuerdo a listados de revistas, sino que lo hagan de manera responsable. Esto se ha dejado además ver en universidades como la de Granada, se ha multiplicado el número de trabajos accesibles en solo unos meses, coincidiendo con una de las convocatorias (sexenios), lo que muestra el impacto a corto plazo de estas medidas», describe Arroyo Machado.

«En resumidas cuentas, España está liderando un cambio Europeo en cambios de políticas evaluativas y la Universidad de Granada es el ejemplo concreto», concluye.

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