Los 565 talentos captados por la UGR en un lustro
Desde 2019 se han incorporado a la Universidad de Granada investigadores brillantes a través de programas propios, autonómicos, nacionales y europeos
La Universidad de Granada (UGR) está empeñada en captar talento. La idea es contar con los mejores investigando e impartiendo docencia. Personal con trayectorias destacadas que permita a la institución escalar en su prestigio. En esa tarea han puesto todo su empeño en los últimos años a través de programas del plan propio, autonómicos, nacionales y europeos. Tener a los excelentes. Y la cifra es ascendente.
Desde 2019 se han incorporado a las filas de la Universidad granadina, a través de programas muy competitivos, 565 universitarios con currículum brillante y, en algunos casos, una fructífera experiencia en el extranjero. La mayoría han logrado sus contratos en competitivas convocatorias a las que concurren: Ramón y Cajal, Marie Curie, Juan de la Cierva o ERC Consolidator, entre otros concursos.
El año en el que hubo más incorporaciones fue en 2022, concretamente 243. En este 2024 aún hay bastantes programas sin resolver. Las ayudas Margarita Salas (extintas) han sido las que han atraído más personal a la Universidad granadina en estos últimos años, concretamente, 105. A través de las contrataciones de doctores por parte de la Junta se incorporaron 91 personas; por Marie Curie, 56; por Ramón y Cajal, 52; y por Juan de la Cierva, 51. Son solo algunos ejemplos. El vicerrectorado de Investigación y Transferencia desglosa la captación de los 565 investigadores en un total de 21 programas. Siete de ellos están extintos en la actualidad.
En lo referente a la financiación, las cuantías son significativas en cada convocatoria. En la última resuelta, la referente a 2023-2024, son casi catorce millones de euros. Eso en una única convocatoria de siete programas. Dos están aún sin resolver y tres son con financiación propia que no se suma a la cifra. ERC Consolidator –son dos los investigadores– suman tres millones de euros; la contratación de doctores por parte de la Junta, supera los 2,8 millones de euros; y los Ramón y Cajal –que en 2024 han sido trece–, los 2,4 millones de euros. Son los más cuantiosos.
El vicerrector de Investigación de la Universidad granadina, Enrique Herrera, destaca que la UGR «está apostando por desarrollar investigación de excelencia, y para ello «estamos captando personal de gran valía en todos los campos del saber que refuerzan nuestro liderazgo científico, nos permite abrir nuevas líneas de investigación e incrementar nuestros recursos económicos y de infraestructuras científicas para seguir generando investigación e innovaciones de calidad».
Asimismo, subraya que el plan propio dedica más del 70% del esfuerzo a distintos programas de captación de talento. «Quiero agradecer a todos nuestros grupos de investigación, departamentos y sindicatos el trabajo que están haciendo para facilitar y apoyar esta política de captación de talento», concluye.
Ana Romero Freire Programa Ramón y Cajal
«La UGR apuesta por los investigadores y tiene un plan de estabilización potente»
Ana Romero Freire es una de las talentosas captadas por la Universidad granadina. Tras una trayectoria destacada, a principios de 2024 se incorporó como Ramón y Cajal en el mismo departamento donde realizó la tesis, en el de Edafología y Química Agrícola. Además, este curso obtuvo un proyecto nacional de incentivación a la consolidación como investigadora principal (IP), que ha logrado 199.765 euros. También, con un equipo multidisciplinar consiguió un proyecto europeo: European Project Soilcrates, con un presupuesto de más de 1.500.000 euros, cuyo propósito es establecer un gran laboratorio vivo (living lab) dentro de la región, y perteneciendo a la misión 'Un pacto del suelo para Europa'.
Son buenas cartas de presentación de esta investigadora (de Noia, Galicia) que llegó en 2011 a la Universidad granadina a cursar el segundo ciclo de Ciencias Ambientales. Finalizó el doctorado en 2015. En los últimos años ha realizado –en diferentes periodos– diversas estancias pre y posdoctorales en el extranjero durante un total de 33 meses (Portugal, Italia, Francia, Holanda e Inglaterra). Al terminar el doctorado fue contratada en Francia (en el LIEC, Laboratorio Interdisciplinario de Ambientes Continentales, University of Lorraine, Metz) durante 18 meses. Luego obtuvo una beca Juan de la Cierva en el CSIC (Instituto De Investigaciones Marinas, Vigo) y regresó a la UGR en 2020 con otra ayuda Juan de la Cierva. Sin embargo, durante ese periodo, obtuvo un proyecto de la Junta y en 2022 cambió para dirigir su propia línea de investigación sobre contaminación de tierras raras en suelos.
La incorporación como Ramón y Cajal le permite ahora, según relata, «parar a hacer lo que realmente me gusta y sin tener que estar optando a todas las convocatorias que salen para buscar una estabilidad». Recuerda que durante su carrera científica, y «buscando una estabilización haciendo investigación por otros centros en el extranjero y España», tuvo que sacrificar tiempo de su vida personal. Este contrato Ramón y Cajal le aporta «seguridad», cuenta.
Eligió la Universidad granadina porque es una institución que «apuesta por los investigadores y tiene un plan de estabilización muy potente». Además, «en mi área existen grupos muy buenos con los que colaboro y creo que podemos hacer grandes cosas». remacha.
Nicolás Robinson García Programa Ramón y Cajal
«Mi bagaje en otros países me ha permitido hacer una red de colaboradores»
Nicolás Robinson García, aunque nació en Reino Unido, es de Grada, dice. Estudió Documentación en la UGR –terminó en 2009–. Defendió su tesis en 2014 y continuó vinculado a la UGR hasta mediados de 2015. Después llegó un recorrido por varios centros. Estuvo en Ingenio (CSIC-Universidad Politécnica de Valencia). En 2017 realizó una estancia postdoctoral de tres meses en el Georgia Institute of Technology en Estados Unidos, financiada por una beca José Castillejo Fullbright. Después le contrataron. Un año más tarde volvió a Ingenio. Pero tras seis meses volvió a irse, esta vez al Instituto de Matemática Aplicada del Delft Institute of Technology, en Países Bajos. En 2021 regresó a la UGR con un contrato Ramón y Cajal.
Robinson García está circunscrito al departamento de Información y Comunicación de la Universidad granadina. Se dedica al estudio cuantitativo de carreras científicas, aplicando técnicas bibliométricas para comprender las condiciones sociales que determinan agendas y líneas de investigación. Actualmente, lidera el grupo de investigación EC3 y la Unidad de Excelencia U-CHASS.
La decisión de volver a la UGR fue motivada por cuestiones familiares «principalmente». A su juicio, «estar fuera de España ha sido clave y muy enriquecedor» en su formación como investigador, pero sí que cree necesaria «la existencia de un camino de retorno para los que así lo deseen». Por eso, valora que «es importante diseñar estrategias que fomenten una cultura más abierta en la universidad a talento extranjero o ajeno a las universidades y que puedan rápidamente incorporarse sin excesivas demoras administrativas en posiciones que vayan acordes con sus trayectorias y capacidades», apunta.
Su periplo de vuelta a Granada ha estado lleno de «mucha incertidumbre», dice, pero cree que le ha dotado de «bagaje» y «de una red de colaboradores internacional» que ahora puede traer a Granada y ofrecer a sus estudiantes y compañeros «para seguir reforzando lazos con otras universidades y reforzar la posición de la Universidad a nivel internacional».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión