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Una profesora tutoriza el trabajo de dos universitarias.
Las ingenierías 'sueñan' una Granada más rica

Las ingenierías 'sueñan' una Granada más rica

Telecomunicaciones e Informática «pueden liderar un proceso de mucho calado en la ciudad y generar riqueza que ahora ni se atisba»

ANDREA G. PARRA

Jueves, 10 de diciembre 2015, 00:59

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Oportunidades de empleo y de desarrollo. En la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad de Granada (UGR) han hecho historia con sus logros en los laboratorios y aulas, reconocidos después en los rankings internacionales, y están convencidos de que pueden hacer lo mismo en el tejido empresarial. «Esta escuela universitaria puede liderar un proceso de cambio de calado en la ciudad y generar riqueza que ahora mismo ni se atisba. Para eso necesitamos infraestructura y apoyo», revindica el director del centro del campus de Aynadamar, Joaquín Fernández Valdivia.

En Madrid han firmado un acuerdo representantes de cuatro campus para poner en marcha la alianza UP4, que abarca 100.000 alumnos y 5.770 docentes e investigadores. Son la Universidad Politécnica de Madrid (UPM); la Politécnica de Catalunya (UPC); la Politécnica de Valencia (UPV); y la de Cartagena (UPCT). Persiguen un nuevo modelo con el que «mejorar la competencia de los estudiantes, impulsar la investigación en los campos de la arquitectura, ingeniería y ciencias de la computación y desarrollar acciones en común que mejoren la competitividad del tejido productivo».

En la Escuela de Caminos, Canales y Puertos de la UGR les gustaría que esta alianza se abriera y pudieran formar parte ellos mismos, por ejemplo. El director de la Escuela de Informática granadina dice que «hay que relativizar ese acuerdo y enmarcarlo adecuadamente para entenderlo bien. Todos los centros perseguimos lo mismo: dar la mejor formación posible a los estudiantes para asegurarles un futuro profesional estable y de calidad. Hay relación entre todos los centros para poner en marcha distintas iniciativas relacionadas con la empleabilidad y la conexión con las empresas. Esta alianza es un ejemplo de ese esfuerzo que todos hacemos en esa línea. Que sea una alianza UP4 es simplemente para unir en este empeño a todas las politécnicas. Nosotros no somos una politécnica y de ahí que no estemos presentes ahora mismo, lo cual no quiere decir que no compartamos objetivos y que no estemos haciendo ese impulso en investigación y apoyo al tejido productivo de nuestro entorno. De hecho iniciativas como Granada Plaza Tecnológica van en esa línea. Tenemos una conexión directa con las empresas de nuestro entorno y estamos generando empleo para nuestros ingenieros».

Tras una larga reflexión agrega que «nosotros siempre estamos abiertos a colaborar. Pero nuestra posición en todos los ámbitos es actualmente fantástica y lo único que envidiamos es la infraestructura con que las politécnicas dotan a sus escuelas. Afortunadamente las cosas van a cambiar con este equipo de Gobierno porque tenemos el compromiso de la rectora de que las infraestructuras que nos faltan se van a terminar».

Unidos

Asimismo, añade que «las ingenierías junto con Arquitectura estamos muy unidas en la UGR y estamos haciendo actividades conjuntas que cada vez tienen más calado. Estamos en condiciones de impulsar esta Universidad. La formación va a cambiar en los próximos años y las universidades públicas tendremos que estar preparadas o las privadas nos comerán el terreno en áreas propias de Ingeniería que debemos liderar porque estamos en condiciones de hacerlo».

«Para ello necesitamos apoyo: potenciar las escuelas de Ingeniería y Arquitectura en distintos ámbitos que van desde poner juntas ingenierías afines hasta apoyar infraestructuras es fundamental. Necesitamos en definitiva el mismo apoyo que han tenido las escuelas del UP4 y si lo tenemos los logros llegarán y se reflejarán en la ciudad», valora.

La marcha de estos profesionales a otros países está marcada por la falta de empleo, en algunas ingenierías y arquitectos, y por los sueldos. Un arquitecto recién graduado gana unos 15.000 euros en su primer año de trabajo; 19.000 para uno de Caminos y 25.000 en Telecomunicaciones. ¿Qué se debe hacer? «Se ha de reforzar la conexión de nuestros estudiantes con el tejido productivo. Hemos de potenciar las prácticas en empresa. Estar implicados con el mundo empresarial para que nos muestren sus necesidades laborales y formar ingenieros generalistas (a través de los grados) y especializados (a través de los másteres) en una estructura de planes de estudio que nos haga competitivos en España y Europa. En ese sentido, se ha dado un paso importante haciendo que los másteres profesionales vuelvan a los centros (de donde nunca tuvieron que salir) porque no tenía sentido que dependieran de la Escuela de Posgrado».

La situación de los ingenieros TIC es muy diferente a la de los arquitectos e ingenieros de Caminos. «En el caso de las TIC ocurre que las ofertas laborales se están multiplicando cada año. No tenemos capacidad para formar todos los ingenieros TIC que harán falta en breve. El futuro laboral de nuestros estudiantes es fantástico. Es cierto que las ofertas han de mejorarse y es algo que ocurrirá de forma natural. El talento y la valía profesional hay que saber apreciarlo y pagarlo como merece. Las empresas son conscientes y las ofertas mejorarán año a año». Advierte que tampoco hay que olvidar el autoempleo donde hay posibilidades. Eso sí, se requiere apoyo para crear la empresa.

Un valor añadido: «En cuanto al prestigio, el que muestren que son titulados de la UGR, egresados de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones es la mejor carta de presentación posible. Somos la mejor Escuela de España», reivindica Valdivia.

La subdirectora de Relaciones Exteriores e Investigación de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos, Mónica López, dice que el principal problema de los titulados de su centro es «el elevado número de egresados que salen a nivel nacional y la falta de trabajo en la construcción, primer mercado de nuestros ingenieros».

Aportando riqueza

En investigación y transferencia la Escuela de Informática y Telecomunicaciones tiene mucho que decir también. «Somos con diferencia la Escuela de Ingeniería más pequeña de España en tamaño y la más fuerte en formación e investigación. No somos una promesa. Somos una realidad. Estamos aportando riqueza a nuestro entorno con jóvenes ingenieros muy bien formados . Estamos aportando empresas, spin-off, que están enriqueciendo el tejido productivo. Estamos aportando investigación de vanguardia, generando patentes y riqueza. Estamos aportando una filosofía de acción, poniendo juntos formación (Escuela), investigación (CITIC) y transferencia (CETIC) en un triángulo único que no tiene otra Universidad», subraya el director.

«Vienen buscando nuestros ingenieros empresas nacionales e internacionales. Ahora queremos ligar los proyectos fin de grado y máster a empresas que propongan problemas tecnológicos que nuestros estudiantes puedan resolver. Con un tutor en la empresa y otro académico tendremos aunados los dos frentes: el estudiante resuelve el problema y es tutorizado para crear un modelo de negocio», insiste el director.

Las TIC son transversales a todas las áreas y las colaboraciones efectivas con Medicina, Ingeniería Civil, Ingeniería Química, Arquitectura, Empresariales, Bellas Artes, Ciencias puestas en marcha están dando frutos de calado. «Podemos conseguir entre todos que esta Universidad sea la más competitiva de España a nivel de creación de riqueza».

«En nuestra escuela hay grupos de investigación punteros que acuden a convocatorias nacionales e internacionales obteniendo financiación y prestigio», señala Mónica López.

¿Qué pasos y ayudas deben fomentar se para crear riqueza y empleo con la transferencia? Respuesta: «Fomentar y financiar proyectos de colaboración entre centros y empresas. Impulsando iniciativas que primen a empresas del entorno», estima.

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