La UGR, dispuesta a acoger a refugiados en sus residencias y a promover becas

La Universidad de Granada (UGR) está y estará al lado de los refugiados. La rectora de la institución universitaria granadina, Pilar Aranda, suscribe y asume el comunicado en el que la Conferencia de Rectores (CRUE) dice que las universidades no pueden permanecer indiferentes ante el «drama de los refugiados al que asistimos en los últimos meses». Aprobaron una serie de medidas y la UGR se prepara a través de diferentes servicios y programas para actuar.

La Conferencia de Rectores acordó facilitar el acceso a alumnos refugiados que sean estudiantes universitarios en su país de origen; facilitar la colaboración con las universidades españolas, de los refugiados que sean profesores universitarios en su país de origen; y promover acciones de voluntariado entre los estudiantes, en colaboración con otras administraciones y agentes, especialmente en aquellas disciplinas más directamente relacionadas con este drama social.

Pilar Aranda detalla que la Universidad granadina cuenta con residencias como la Corrala de Santiago y el Carmen de la Victoria donde se podía acoger a estos refugiados universitarios de Siria. No será fácil porque se tienen que concretar con el Gobierno central los trámites y el acceso del alumnado a la Universidad. ¿Cómo acreditan que en su país eran universitarios? ¿Cómo se les reconoce.? Tendrá que detallarse el procedimiento. «Habrá que dar soluciones y buscar la manera de ayudar», matiza la rectora. Recuerda que cuando la Guerra del Golfo ella era vicerrectora y se desarrolló una actividad muy intensa. Lo que tiene claro la mandataria universitaria Pilar Aranda es que «no es sólo una declaración de intenciones». Existe el firme propósito de actuar y ayudar. La idea es ampliar las medidas a otras zonas de conflicto y no solo Siria. Apunta a países como Afganistán.

En la Universidad granadina las acciones se canalizarían tanto para alumnos como profesores a través del Cicode (Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo) y el nuevo vicerrectorado de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión.

La propia Pilar Aranda ayudó a redactar en la CRUE el texto para ayudar a los refugiados. Después la UGR a través de su vicerrectora de Internacionalización participó de la reunión del comité ejecutivo de CRUE-Internacionalización y Cooperación que recomienda y concreta las posibles actuaciones a corto, medio y largo plazo que podrían desarrollar las universidades.

Asesoramiento

La primera de las iniciativas es acoger a refugiados en residencias universitarias. La UGR, como ha indicado su rectora, está dispuesta y señala dos sitios concretos: la Corrala de Santiago y el Carmen de la Victoria. El colegio mayor Isabel la Católica podría ser otro de los destinos, pero parece que, a priori, está sin plazas este curso.

Otras acciones, a las que también se suma la Universidad granadina, son a las de facilitar formación lingüística en español que permita la integración de los refugiados en nuestra ciudad y país; proporcionar servicios de asesoramiento legal, psicológico, sanitario y de acceso a los servicios sociales, entre otros; y dirigir y promover acciones de voluntariado.

Todo sin descuidar la atención a refugiados estudiantes, profesores e investigadores de estas zonas en conflicto y que ya se encuentren en España. La Universidad granadina envía y recibe cada curso a alumnos de decenas de países. Según explicó ayer Pilar Aranda la Universidad granadina ha contado y cuenta con profesores y alumnos sirios.