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Estudiantes y profesores, tras la asamblea celebrada ayer en el Campo del Príncipe.
Estudiantes de Arquitectura piden en la calle la mudanza al Realejo

Estudiantes de Arquitectura piden en la calle la mudanza al Realejo

La universidad dice que la recepción de las obras será el 3 de marzo y baraja que los futuros arquitectos puedan trasladarse antes de Semana Santa

andrea g. parra

Martes, 17 de febrero 2015, 01:28

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Querían fechas, les dieron una y no se fían del todo. Alumnos y profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Granada (UGR) están hartos de demoras en el traslado a su sede oficial en el Campo del Príncipe, concretamente, al antiguo Hospital Militar. Comenzaron el segundo cuatrimestre, ayer, con una asamblea en la calle. Piden el traslado. Puede que se muden antes de Semana Santa, unos días antes, pero no hay día concreto.

Lo que sí le trasladó la vicerrectora de Infraestructuras, Begoña Moreno, al director de la Escuela de Arquitectura, Emilio Herrera, antes de comenzar la asamblea, es que la recepción de la obra será el 3 de marzo. Ese día, salvo modificaciones, dejará de ser obra para pasar a la Universidad. Bien, pero la desconfianza no desaparece entre el alumnado ni entre algunos profesores.

La Delegación de Estudiantes de Arquitectura de Granada convocó ayer una asamblea para votar qué medidas tomar. Tras un debate tranquilo -salvo alguna voz discordante-, se decidió mantener una asamblea permanente en el Campo del Príncipe. Así se finalizó la asamblea, pero no la discusión. Hubo docentes que señalaron la importancia de pensar bien qué se iba a hacer, se reclamó que no se podía emborronar todo el proceso y la escuela. Eso sí, nada de quedarse con los brazos cruzados. Para eso se propuso crear una comisión e ir «detrás de quien tiene que firmar los papeles si es preciso». Dicho quedó.

Y es que sin entrar en matices, alumnos y profesores están más que cansados de impartir y asistir a clase en unas condiciones «vergonzosas» en el instituto que están en la avenida de Andalucía. «Nos dijeron que nos íbamos cuatro años y llevamos trece», denunciaron. «Seguimos estudiando en condiciones de vergüenza, en aulas prefabricadas, en clases donde los alumnos no caben, sin espacios de trabajo, con una sala de estudios enterrada. Trece años en un edificio totalmente inadecuado para la enseñanza universitaria, que fue previsto para otro uso y para un número muy inferior de usuarios. Trece años y, sin embargo, aquí seguimos. Somos arquitectos sin Escuela», criticaron.

Alquileres de pisos

Algunos alumnos expusieron que habían alquilado pisos en el Realejo porque les dijeron que estarían ya en la sede del Campo del Príncipe, lo que aún no ha ocurrido. Así, una comisión trabaja desde ayer para ver qué medidas tomar y para que no se quede en el olvido que no están contentos ni bien. Valoran que cuando han hecho protestas ha sido cuando se ha reactivado la obra. Recordaron las clases en la Caleta de hace unos años.

El director de la Escuela de Arquitectura, el profesor Emilio Herrera, estuvo con sus alumnos en la asamblea. Les comunicó la nueva fecha que le habían comunicado unos minutos antes de empezar la reunión en el Campo del Príncipe: el 3 de marzo. Les explicó que en un par de semanas estaría amueblado el edificio rehabilitado. Para el permiso de primera ocupación no habría problema y estaría en una semana. Tomó la palabra al comenzar la asamblea y reconoció a la Delegación de Estudiantes que 'hagan' escuela. Tampoco dejó pasar la ocasión para relatar qué parte tiene cada administración y dejó una frase para que cada uno la interprete: «Nadie en concreto, pero todos».

Más de tres meses

Las obras están terminadas desde octubre. Tres meses que han hecho que la comunidad universitaria se ponga de nuevo nerviosa. Los muebles llevan meses en unos almacenes. Las pruebas de instalación parece ser que concluyen esta semana. El director de la Escuela de Arquitectura fue aplaudido por los estudiantes y los profesores.

Desde la Delegación de Estudiantes lamentaron, sin embargo, que no fuera la vicerrectora de Infraestructuras o algún representante del vicerrectorado, porque estaban invitados. Fuentes del Rectorado explicaron a este periódico que están haciendo «todo el esfuerzo para abrir las instalaciones lo antes posible». Para la recepción tendrá que desplazarse personal del ministerio. Apuntaron a que en obras como esta hay retrasos, aunque esperan, y en esto insistieron, que en «breve» esté resuelto todo.

La rehabilitación del Hospital Militar proporcionará a la Escuela de Arquitectura una sede excepcional. Pocos centros podrán presumir de unas dependencias similares. Eso sí se fueron para tres o cuatro años y llevan fuera trece. En Arquitectura estudian 1.600 alumnos, imparten clase 120 docentes y a ellos se suman 20 trabajadores de servicios.

Mucha confusión y vaivenes, pero algo claro: Profesores, alumnos y personal de administración y servicios quieren mudarse.

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