Toni García vuelve a los entrenamientos y jugará en el Benito Villamarín

Las noticias fueron buenas, sólo había sido un golpe y ha podido incorporarse a los entrenamientos con el grupo a mitad de semana para empezar a preparar el choque frente a los verdiblancos. De esta forma, y con la recuperación de Hugo Díaz tras cumplir sanción, el Linares llegará fuerte al choque de esta semana para dar el paso definitivo, con permiso de los rivales directos.

Todos los encuentros son a la misma hora, para evitar suspicacias. Hay un derbi murciano entre UCAM y Real Murcia que se lleva las miradas, pero no es tan importante para el Linares, que prefiere ver pinchar a uno de los dos rivales que empatan con el Betis Deportivo a 24 puntos. El Córdoba tiene una difícil salida al Ejido y el Sevilla Atlético visita Lorca.

El Real Betis Deportivo llega al partido contra el líder con un extra de presión por ganar y eso es algo que puede aprovechar el conjunto de Alberto González. Los béticos tienen juventud, frescura, calidad a raudales, pero también tienen las carencias típicas de un equipo joven que se ha visto sometido a mucha presión por el irregular arranque de temporada y porque el objetivo es estar entre los tres primeros dentro de dos semanas.

Hicieron un gran partido contra el Sevilla Atlético en el derbi hispalense del domingo, pero acabó con empate sin goles, pese a que los de Nervión jugaron toda la segunda parte con diez hombres por la roja directa a Pedro Ortiz. Luego el delantero Raúl García, máximo goleador de los béticos con 8 tantos esta temporada, erró un penalti para poner por delante a los vediblancos. Para colmo, Calderón mandó al palo el que ya se cantaba como gol del triunfo en el tiempo de descuento.

El técnico bético, Manuel Ruano, espera que sus jugadores hagan esta semana limpieza mental para no fallar ante el Linares, tras perder la ocasión de dar un paso importante para el ascenso donde «después fallar un penalti, quedarte con diez y fallar la última oportunidad en el último minuto, las sensaciones son agridulces. Veníamos de dos semanas muy complicadas donde la autoexigencia ha sido el peor de nuestros enemigos».

Y eso lo dice Ruano porque el Betis Deportivo lleva cuatro semanas sin ganar, desde el 2-3 en Lorca el 31 de enero. Perdieron 0-2 con el Recreativo de Granada y empataron 1-1 en Murcia ante el UCAM, 2-2 en casa con el Yeclano y el 0-0 del derbi.

Parecía que, por buen fútbol, fichajes e inercia, el filial bético se iba a meter de lleno en la lucha con Linares y UCAM por el primer puesto, tras empezar el año con 3 victorias seguidas ante El Ejido por 1-0, Real Murcia por 0-2 y Lorca por 2-3. Sin embargo, en el último mes les ha costado más de lo esperada y ahora la presión, a falta de sólo 6 puntos en juego, le puede pasar factura a los de Manuel Ruano.

De ahí que, para dar un apoyo extra de moral y ánimo a los jóvenes jugadores sevillanos, el club haya decidido que el partido se juegue en el Villamarín y con público, en lugar de a puerta cerrada en la Ciudad Deportivo Luis del Sol. Será la primera vez esta temporada que el mítico estadio albergue aficionados, dado que el equipo de Primera División no puede hacerlo.

Al Linares no le tiembla el pulso, ni se van a intimidar por ello, al contrario. En el vestuario ya se habla del precioso escenario para celebrar un ascenso de categoría y que los aficionados mineros lo disfruten desde casa por televisión, dado que las 800 entradas a la venta son solo para abonados del Real Betis Balompié.