El San Fernando tumba al Linares en el descuento

Choque igualado. En los primeros minutos quedó claro que los dos equipos salían a por la victoria, los 4 puntos de diferencia entre ambos en este arranque de temporada eran poca cosa. Biabiany y Pau desde los costados buscaron centros peligrosos que no encontraron rematador, y por los azulillos hubo algunas buenas contras en conducción que no acabaron en peligro. Las dos defensas se imponían en el arranque.

En el minuto 17, una de esas salidas desde atrás acabó en pérdida de Perejón, Biabiany recibió solo en el costado y le metió el pase de la muerta a Oliva, que no llegó a tiempo para ejecutar. La presión alta y la intensidad del San Fernando en la primera media hora estaba siendo notable, ese plus que siempre tienen los equipos que cambian de entrenador. Debutaba Alfredo Santaelena en el banquillo isleño.

De nuevo apareció Biabiany por la izquierda, metió el centro y a Pau le faltó un par de centímetros para llegar a cabecear en el segundo palo. Desde eso momento, el Linares despertó en ataque y empezó a embotellar al San Fernando, que dio un paso atrás, replegaron y se lo pusieron muy difícil al Linares para llegar a posiciones de remate.

En el minuto 28, el juez de línea señaló un fuera de juego que no existió a Hugo Díaz y en la prolongación Álex Oyón marcó, pero la acción ya estaba invalidada. Llegó la media hora con el San Fernando de nuevo llegando con centros peligrosos, pero demasiado precipitado en ataque y sin encontrar quien los rematase en buena posición.

Con la sensación de haber merecido más el San Fernando y un Linares que no estaba teniendo toda la claridad de otras ocasiones en casa, se llegó al descanso sin goles y con la necesidad de hacer ajustes en los dos equipos para generar más diferencias y espacios en la segunda parte.

Alfonso se quedó en el vestuario por los isleños y entró Ramos. No cambió mucho la película en los primeros minutos, lo mejor fue el intento de Oyón por tomar las riendas en ataque. En una de esas, sufrió una falta en la frontal que luego lanzó Varela y atrapó el portero isleño.

El San Fernando demostraba que, si no estaba más arriba en la tabla, no era por falta de calidad, era por falta de definición, porque Biabiany le seguía amargando la tarde a Perejón y el problema es que los centros no eran rematados, o lo hacían en semifallo.

A la hora del partido tuvo la mejor el Linares, con una acción entre líneas que Pepe Mena, tras despegarse del marcador, metió un disparo a la media vuelta en el área, que se fue por encima del larguero.

Los entrenadores movieron piezas en busca de una reacción más ofensiva. Nahuel Arroyo entró por Pau en los visitantes, se cambió de banda Biabiany para contener las subidas de Varela, mientras que Óscar Fernández hizo un triple cambio con la entrada de Llorente, Duarte y Teddy, por Berlanga, Oyón y Alberto Moreno. Quedaba por delante casi media hora.

Perejón estaba ahora más liberado, se incorporó más al ataque y, en una de esas, centro para Llorente, que con poco ángulo remató de tacón para que atajase el meta en el primer palo. La respuesta fue un centro de Biabiany y cabezazo de Aquino, le quiso meter tanta fuerza que se le fue sin dirección a puerta.

Santaelena sustituyó a Aquino y Oliva por Selma y Marcelo, cambiando al 4-4-2 para tener más remate. Pero el que tuvo cerca el gol fue el conjunto minero, latigazo de Llorente entre la muralla de defensas, Diego Fouli respondió magistral con el guante abajo y el rechace le cayó a Duarte, que mandó la pelota arriba con la portería vacía.

Parecía que todo iba a quedarse en un empate cuando en el minuto 92 salió a la contra Nahuel Arroyo, un portento de velocidad y potencia que dejó a Rentero en el suelo tras impactar con su rodilla en la cadera del azulillo. Si el colegiado hubiese pitado falta en el forcejeo, nadie se habría quejado en el San Fernando, pero no lo hizo y dejó seguir. Centró desde la izquierda, pasó la pelota entre la bota de Molina y el guante de Samu, empujándola a placer Marcelo para hacer el 0-1.

Y con todo eso, aprovechando el despiste en la celebración del gol y la euforia de los isleños, Javi Duarte cazó un balón suelto en la frontal para meter un misil raso que se fue junto al palo. Pitido final, enfado en los mineros, empujones, Óscar Fernández discutiendo con el cuarto árbitro, Pedro Bolaños separando a los jugadores y reprochando a José Antonio Sánchez la falta sobre Rentero en el gol.

Pitos en Linarejos, pero el marcador ya no se movió. El empate hubiese sido justo, pero en el fútbol la justicia la pone siempre el marcador y los puntos a final de curso.