José Irizo apuntala la plantilla del Linares para luchar por todo

Irizo llega a Linarejos hasta final de temporada, como jugador libre. Natural de Sevilla, tiene 23 años recién cumplidos, el pasado día 22, por lo que ocupa ficha de sub-23. Es un jugador sub-23 que ocupa la posición de extremo, aunque es de esos perfiles que rinde mejor a pie cambiado y ocupa de manera natural la banda izquierda.

También puede hacer incluso las veces de mediapunta, aunque no es un jugador que destaque por hacer goles. «Se caracteriza por ser un jugador de gran potencial físico y capacidad de desborde, además de ser generoso en el esfuerzo y comprometido con el equipo», le definió en su comunicado el Linares.

Formado en la cantera del Real Betis, la mayoría de su carrera la ha desarrollado en el filial verdiblanco, siendo uno de los talentos del equipo juvenil que más destacó. En la temporada 2016/17 debutó como sénior en el filial del Real Betis, consiguiendo en una brillante campaña el ascenso a Segunda B y aportando muchos goles al equipo, aunque no es esa su principal virtud sobre el terreno de juego.

En las dos temporadas siguientes alternó titularidades y suplencias, participando en 28 partidos la campaña 2017/18 en Segunda B, y otros 20 partidos en la 2018/19 en Tercera, pues el equipo descendió y más tarde volvió a ascender.

Los verdiblancos le cedieron al Recreativo de Huelva en la temporada 2019/20. Querían verle explotar en la categoría de bronce, pero tuvo una aportación discreta como onubense. Jugó 11 partidos, 306 minutos, sólo fue titular en 2 ocasiones.

Este verano volvió a Betis como un futbolista ya maduro y llamado a despuntar en su último año de sub-23, sin embargo, tuvo la mala suerte de sufrir una lesión importante durante la pretemporada y en el mes de octubre fue operado del menisco externo de su rodilla izquierda.

José Irizo reapareció el 6 de diciembre en el derbi contra el Sevilla Atlético para jugar los últimos 4 minutos del partido. La semana siguiente participó 11 minutos en la visita de los béticos a Linarejos, y su último partido con el Real Betis fue el 17 de enero contra El Ejido, ahí jugó sólo 3 minutos.

El examen médico dice que su menisco está en condiciones para que vuelva a ser el jugador que despuntó en Tercera con los canteranos béticos. Miguel Linares está convencido que la dinámica del Linares es la adecuada para que José Irizo recupere la confianza y sólo le falta estar a punto en la parcela física para volver a brillar.

Es una incorporación no exenta de riesgo, teniendo en cuenta que Álex Peque aterrizó en Linares después de jugar muy poco y que Julio Gracia también ha llegado de superar una lesión y aún no está en plenas facultades. Todo eso cuando sólo falta un mes y medio para que se decida si el Linares logrará el pasaporte directo a la Primera RFEF (2ªB Pro), con dos partidos seguidos en casa, con las primeras sanciones por acumulación de tarjetas y jugadores tan importantes como Hugo Díaz y Chendo Alarcón entre algodones.

La dirección deportiva del Linares ha apostado por refuerzos que vienen de atravesar una mala temporada, aunque han demostrado en años anteriores su valía y se confía en que rinda bien en Linarejos.

Ahora el cuerpo técnico del equipo tiene la misión de hacerles recuperar la chispa de su juego lo antes posible, si es antes de que acabe esta primera fase de la liga mucho mejor, porque Alberto González les va a necesitar para mantener vivo el sueño del ascenso.