González: «Sueño con entrenar al Linares en Segunda División»

Alberto González afirmó que el equipo procura celebrar cada triunfo porque «hemos hecho una semana perfecta, fantástica, después de venir de pasar un virus y de estar una semana sin muchos jugadores. Por lo difícil que ha sido esa situación, por lo mucho que tienes en juego, si todo eso consigues superarlo y ganas 3 de 3, hacer 9 puntos en una semana, lo que se festeja es eso. Más que pensar en lo que viene, celebrar pensando en lo que hemos conseguido hasta ahora».

Otra vez el Sanluqueño dio la imagen de ser un equipo peor de lo que realmente es, gracias al buen juego desarrollado por los mineros. Siempre fueron un punto por delante, todos estuvieron destacados en un Linares que no había entrenado en toda la semana, sólo preocupados de repartir cargas y estar frescos en cada uno de los tres partidos.

González recordó la carambola de alineaciones y minutos repartidos en los 270 minutos que han jugado esta semana. «19 jugadores de campo han sido titulares entre los 3 partidos. Hicimos 7 cambios en la alineación del domingo respecto al miércoles y eso te da la frescura, había sólo 4 jugadores que repetían, pero que tampoco habían jugado el primer partido. La rotación fue brutal», subrayó.

El Linares sigue recibiendo alabanzas por su pundonor y acierto, van lanzados a la lucha por la Segunda División y el secreto es «que este equipo es un equipo. Todos suman, todo están siempre disponibles, cuando están dentro suman y cuando están en el banquillo suman. Cuando todo el mundo está tan enchufado, los que salen de inicio van madurando el partido y los que entran después aprovechan el desgaste para conseguir el éxito».

El otro gran factor ha sido la tranquilidad, un equipo modesto que sólo buscaba la permanencia como hito y que fue subiendo como la espuma con el paso de las jornadas. «Ni en los mejores sueños imaginas que las cosas te pueden salir tan bien. Vamos con la humildad necesaria para saber dónde estamos y a qué aspiramos. Eso nos hizo ir más tranquilos, mientras que otros equipos hacían cambios de entrenador en la jornada 2, después de 2 meses de pretemporada. Sabíamos que una temporada donde todo pasa tan rápido, hay mucha presión porque todos quieren estar en Primera RFEF».

Una confianza que también llegó de la directiva y la afición cuando «en los 3 primeros partidos que jugamos llevábamos 1 punto y estábamos igual de tranquilos. El objetivo era salvar la categoría, luego todos soñamos con más, partido a partido, el, equipo fue creciendo. Ves que tenemos recursos, que cuentas con un compañero y salen las cosas, cuentas con otro y va sumando, los implicamos a todos y esta ha sido la mejor semana de toda la temporada, fruto de todo el trabajo previo».

Tampoco pasa desapercibido lo que está haciendo Alberto González para otros equipos. Buena parte del éxito está en la mano del técnico minero, de su lectura de los partidos, de la forma de tener a toda la plantilla enchufada y jugando con la máxima intensidad semana tras semana, con semblante dialogador y tranquilo, lejos del ego desmedido de otros.

Va a recibir ofertas de equipos fuertes en lo económico cuando acabe el campeonato, pero él tiene claro que «sueño con entrenar al Linares se Segunda División. Estamos con las ganas de poder entrar en play off y pelearlo hasta el último segundo. Con esa ilusión, ese deseo está ahí. Y si no puede ser, veremos qué pasa, nadie sabe lo que ocurrirá en el futuro. Vamos a intentar rematar el final».

Alberto González no fue futbolista profesional, pero sí decidió ser entrenador profesional desde muy joven. Ahora ha llegado a su madurez, demostró en otros equipos andaluces que tenía madera de gran técnico y en el Linares Deportivo ha encontrado el premio que buscaba.

Comentó sobre sus inicios que «uno no sabe de dónde viene su conocimiento. Los exfutbolistas tienen la ventaja de haber sido jugadores, conocer las categorías, de saber cómo se mueve el fútbol y tienen ese punto fuerte. Luego estamos los que venimos del barro entrenando en todas las categorías, desde prebenjamines desde fútbol amateur provincial, al regional, nacional, porque llevo desde los 17 años entrenando equipos de fútbol».

Además de entrenar, fue ampliando su formación. «Tengo 41 años y 22 años de experiencia, he sido profesor en escuelas de entrenadores, me formé con la licenciatura en Educación Física, he trabajado en la dirección deportiva del Betis, fui segundo entrenador para saber qué se siente. Ojalá hubiese sido futbolista, me habría encantado, pero como no lo fui, me labré día a día el camino y ahora recojo unos frutos que me hacen sentir orgulloso de lo que he disfrutado», confesó con el semblante de quien sabe que merece la suerte que le acompaña.