CAF ensambla la primera unidad para el metro de Málaga en Linares

La entrega de la primera unidad, que se realizará tan sólo unos días después de la fecha anunciada por la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, el pasado mes de marzo en una visita a la provincia malagueña, donde ya apuntaba la necesidad de hacer las pruebas, «ya que todo el sistema montado de estructuras y de infraestructuras tiene que ser testado».

Precisamente, el proyecto malagueño, al igual que ocurriera con el caso del metro de Sevilla, fue una de las actuaciones que a mediados del pasado año posponían su fecha de inicio, lo que supuso un vacío en la actividad de la planta linarense de CAF-Santana, donde las unidades malagueñas han sido ensambladas tras su fabricación en las plantas vascas de la firma vasca. Una situación que obligó al desarrollo de un ERE durante el segundo semestre de 2010 para toda la plantilla de las líneas de producción.

Sin embargo, los objetivos para el proyecto malagueño parecen estar claro, y en sólo siete meses el metro deberá estar circulando a partir del día 11 de noviembre del presente 2011 en sus primeros tramos por Málaga. Así, cuando las líneas 1 y 2 estén a pleno rendimiento dispondrá de catorce unidades, con una inversión por parte de la Junta de 41 millones de euros.

Sin embargo, y según se estipula en el contrato adjudicado en 2006, la Junta de Andalucía deja la puerta abierta a la adquisición de una máquina más, en función de las necesidades que estime la concesionaria, Metro Málaga.

El tren ligero que CAF fabrica en sus factorías del País Vasco y Linares para Metro Málaga pertenece al modelo Urbos 3, con capacidad para 221 personas, de las cuales 52 podrán viajar sentadas, y plenamente adaptado a personas con movilidad reducida al tratarse de unidades de piso bajo continuo, que además incorporan espacios reservados para el transporte de bicicletas.

Tiene una composición modular, con dos cabezas de tracción, tres vagones de viajeros y seis puertas por costado. La velocidad máxima será de 70 kilómetros por hora (la media comercial será de unos 33 km/h, con paradas cada 700 metros). De esta forma se consigue optimizar su eficiencia y su consumo energético, para lo que además estará equipado con un sistema de recuperación de la energía de frenado, que permitirá un ahorro de hasta el 20% de electricidad. Los motores funcionan a una tensión de 750 voltios.

En concreto, estas máquinas minimizan el consumo energético mediante el empleo de materiales ligeros. Utilizan frenos regenerativos, que devuelven a la red parte de la energía consumida, y sistemas para un rendimiento óptimo de la tracción. Ello permitirá minimizar los valores de ruido y vibraciones transmitidos tanto al interior como a su entorno urbano.

Para el diseño exterior e interior, CAF ha contado con la asistencia de Italdesign Giugiaro, un célebre estudio de diseño de automóviles radicada en Turín (Italia). De estos talleres han salido modelos y prototipos de automóviles deportivos de las marcas Ferrari, Bugati, BMW, Alfa Romeo y Ford, entre otros.

La fabricación del metro malagueño fue adjudicada a la firma vasca, según señalaron en su día fuentes de la entidad Metro Málaga, por la rebaja existente respecto al presupuesto de licitación del 16%, que a su vez resultaba una cifra inferior en 1,2 millones de euros a la oferta de Alstom, que también optaba al contrato. Además de esta característica, se apuntó al hecho de que CAF aporta ventajas desde el punto de vista técnico en cuanto a garantías y mantenimiento.