La vieja fábrica de 'rojo inglés' de Las Infantas

Aunque la vieja fábrica es mucho más que ladrillos y maquinaria. Forma parte de la memoria colectiva de un pueblo, de cientos de familias. «Fuimos muy felices allí», recuerda Ana Tudela. Ella vivió los primeros años de su infancia en esa fábrica. En una casa anexa a las instalaciones industriales. Su padre, Francisco Tudela, fue el director desde mediados de los sesenta. Los suyos son recuerdos de niña: del cariño de muchos de los obreros -'el abuelito Paco', 'la Nani' -, del gran perro Lobo que correteaba por allí, de los huertos y de tardes de juegos en el río, de un columpio que les hizo su padre con una cadena y un tablón, de rosales y flores junto a la mole roja, de tardes de invierno frente a la chimenea, de su hermano más revoltoso siempre rebozado en polvos bermejos.

«La fábrica era de una sociedad que dependía del Banco Central, y mi padre vino teóricamente a cerrarla en los años 60, recién casado. Pero se hizo un estudio que demostró que era viable, se contrató a más obreros en Las Infantas y aún funcionó muchos años más», recuerda Ana. Esa fábrica fue el sustento de muchas familias de Las Infantas, Mengíbar y Villargordo durante muchos años. El director Francisco Tudela (también profesor universitario y político) no debió de dejar mal recuerdo, pues el centro de mayores de Las Infantas lleva su nombre y guarda su memoria de hombre cabal.

La fábrica de óxidos de Las Infantas, según datos del catálogo de Patrimonio Innueble de Andalucía, se encuentra situada a 20 kilómetros al norte de la capital jinenense, en la carretera Bailén-Motril y a un kilómetro al norte de la pedanía de Las Infantas, en unos terrenos delimitados por el cauce del río Guadalbullón, por la carretera 323 y la línea del ferrocarril (1881), ocupando dos parcelas contiguas de Jaén y Mengíbar. «Este complejo industrial de principios del siglo XX, dedicado a la fabricación de óxidos para pintura industrial, óleos o acuarelas finas a partir de óxido de hierro sedimentario de la zona, está formado por un edificio principal con anexos, un canal de agua y una villa de recreo». La casa de la infancia de Ana.

El óxido de hierro, continúa la información recopilada por la administración, de origen sedimentario extraído en Jaén y comercializado en como Rojo Inglés, gozó de fama internacional por su color y calidad. En la actualidad, la mayor parte de los óxidos de hierro son sintéticos.