Termina en Quesada la recolección de la aceituna royal con 240.000 kilos

Del descenso en la producción de royal, debido a la sequía y a la alternancia de años buenos con malos, se lamentan los propietarios agrícolas, conocedores del furor que en los mercados nacionales e internacionales hay por este tipo de aceite. Los propietarios agrícolas cogen el fruto con preferencia y se cuidan de mezclarlo con el picual, como hacían en los tiempos en los que la aceituna royal no era valorada en su justa medida.

La variedad royal, una adaptación de la verdial, se atiene a una geografía y a unas condiciones climáticas muy determinadas. Viene de un olivo robusto, con gran desarrollo de raíces, hoja más fuerte y gruesa que la del picual y con mayor capacidad para sobreponerse a una larga sequía. Su aceite se define por un sabor intenso afrutado, fresco aroma a hierba verde, de amargor ligero, suave en picor y color verde dorado. Un aceite que triunfa en jornadas gastronómicas de buena parte del país y que tiene un predicamento elevado en los mejores restaurantes españoles. El aceite se comercializa sobre todo en latas de 5, 2,5 y 1 litro y en botellas de medio litro que llevan la denominación 'Primus Royal Verde Temprano'.