El precio de los aceites de oliva cae hasta un 12% desde que Bruselas inició el almacenamiento para subirlo
El lampante y el virgen en origen son los que más sufren la tendencia a la baja mientras el extra aguanta ligeramente por encima de dos euros el kilo
«Magnífica noticia: Phil Hogan me anuncia la autorización por la Comisión Europea de la activación del almacenamiento privado del aceite de oliva que solicité. ... Continuamos trabajando con orgullo por nuestros agricultores y nuestro excelente aceite de oliva». Con este mensaje en redes sociales el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, entonces en funciones, anunciaba el pasado 14 de octubre la luz verde a una medida fuertemente solicitada por el sector olivarero, recibida por agricultores y productores con optimismo como instrumento para paliar en el corto plazo la crisis de precios en origen. Junto a otras iniciativas solicitadas para el medio y largo plazo, como la autorregulación del sector (básicamente, que este pueda guardar aceite sin vender los años de cosecha abundante para compensar los de menos), se confiaba en que lograra elevar lo que reciben los olivareros al vender su 'oro líquido' gracias a la retirada de producto de mercado (aumentando el precio al reducirse la oferta, unido a una campaña 2019-20 mucho más corta en nuestro país que la anterior). Tres meses después de su aprobación y casi dos después de su activación, los precios no sólo no se han recuperado, sino que se han hundido aún más aún.
La tendencia, aunque ligera, es a la baja. Antes de la gran manifestación de Madrid por el olivar tradicional a la que acudieron miles de olivareros de Jaén y de toda España (a los días se anunció el almacenamiento), antes de las elecciones, el precio del aceite de oliva en origen se encontraba a 1,91 euros el lampante, a 2 el virgen y a 2,16 el virgen extra, según el sistema Poolred, de la Fundación del olivar. Ayer, según el mismo portal, a 1,64, a 1,73 y a 2,11, respectivamente. Es decir, ha descendido un 14% el lampante, un 13,5% el virgen y un 2,3% el extra, el que mejor aguanta, única categoría por encima de la barrera 'psicológica' de los dos euros.
Después del 'pistoletazo' a la retirada de zumo de aceituna con la primera licitación el precio era de 1,86 euros el lampante, 1,91 el virgen y 2,15 el extra. Olo que es lo mismo, un 11,8%, un 9,4% y un 1,8% el virgen extra, respectivamente. Los costes de producción, según recuerdan las asociaciones agrarias, se establecieron ya en 2015 en 2,75 euros/kg de media en España por el Consejo Oleícola Internacional (COI).
¿Qué ha pasado?
El almacenamiento privado se había utilizado en anteriores crisis, cuatro veces en el período 2009-2012, llegando a subir hasta un 40% en alguna ocasión el precio del aceite. El efecto pese a todo resultó la mayoría de las veces mucho menor del deseado. Para su puesta en marcha fue necesario además que los precios bajasen del umbral de referencia marcado en 1,779 euros para el extra, 1,710 para el virgen y 1,524 euros para lampantes base, algo que no se ha requerido esta vez, aunque actualmente ya casi se rozan a pesar de que fueron fijados hace dos décadas y con costes de producción inferiores (el virgen, por ejemplo, apenas se pagaba ayer a dos céntimos más el kilo).
¿Qué es lo que ha pasado ahora para que el precio no sólo no suba sino que baje? La respuesta no es sencilla. Lo que está claro es que el almacenamiento ha sido un chasco hasta el momento por su falta de ambición e incluso contraproducente.
En Italia, al doble
En las dos primeras licitaciones se han almacenado cantidades muy bajas y pagado la tonelada retirada a mucho menos que en 2011, por ejemplo. Del 22 al 27 de este mes tendrá lugar la tercera licitación y Cooperativas Agroalimentarias ha pedido ya almacenar 200.000 toneladas de aceite al menos a un precio digno para que tenga un efecto real. En las dos anteriores en total Bruselas ha autorizado el almacenamiento de 21.279 toneladas, de 206.000 solicitadas.
A este fracaso se une un gran enlace (lo que quedó sin vender de la pasada campaña), que hace que haya muchas existencias pese a la cortedad de la nueva campaña. Además, existe el efecto y el temor a los aranceles de Trump, que algunas fuentes cifran ya en una caída de un 8% en las ventas de aceite de oliva en Estados Unidos en diciembre. Según cooperativas y organizaciones agrarias, no obstante, el principal motivo es la especulación porque nada de lo anterior justifica, recalcan, los precios que se están pagando cuando la producción mundial y el consumo van prácticamente a la par.
En Italia el extra se paga al doble en origen, a cuatro euros, según el último boletín del COI, en Túnez por encima de los tres y en Grecia a 2,35. El sector ya planifica movilizaciones a nivel nacional. Productores, fabricantes y cooperativas mostraron su unión antes de Navidad anunciando medidas al término de la campaña de aceituna para trasladar a las administraciones su «decepción».
La DO Sierra de Cazorla, entre un 45- 50% menos
La Denominación de Origen (DO) Sierra de Cazorla espera cerrar la campaña con en torno a 140 millones de kilos de aceituna, entre un 45 y un 50 % menos que la recogida en la anterior campaña, coincidiendo con el aforo de la propia DO. Cooperativas y asociaciones agrarias apuntan también a que habrá menos aceite en España, incluso, del tercio menos que estimó el aforo de la Junta. En Jaén, a 1 de enero se habían recogido 193.000 toneladas. El aforo apuntó a 455.000.
El sello de calidad a lo Rioja para el vino, «cuanto antes»
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén ya cuenta con un reglamento para dar los siguientes pasos, tras su publicación en el BOJA. La Junta afirma que se pondrá en marcha «cuanto antes», con la vista en la próxima campaña .
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