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LEONARDO LÓPEZ y E. P.
JAÉN
Jueves, 30 de agosto 2018, 00:10
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Poner en valor los subproductos del olivar resultantes de producciones como la oleícola. Ese es el objetivo del curso 'Valorización de los subproductos del olivar. Una estrategia de mejora competitiva' que celebra la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede Antonio Machado de la localidad jienense de Baeza. El consultor estratégico especializado en el sector oleícola, Juan Vilar Hernández; y el ingeniero y profesor asociado por la Universidad de Jaén, José Antonio La Cal; hablaron ayer en una ponencia sobre las estrategias de puesta en valor de estos subproductos y defendieron el potencial de productos como los restos de poda, los orujillos o el hueso de la aceituna; entre otros.
Sobre el olivar andaluz y el jienense en particular, explicó en declaraciones a Europa Press que son necesarias mejoras que puedan potenciar la rentabilidad de estos olivares. «Una de esas mejoras podría ser la valorización de los productos procedentes de la actividad oleícola», Juan Vilar. Por su parte, La Cal opinó que «hay que proponer soluciones basadas en la tecnología, pero al final son modelos de negocio que hay que intentar que sean rentables». «Hay que buscar alternativas de tipo tecnológico y empresarial que se pueden desarrollar y analizar con sus ventajas, inconvenientes o su impacto económico, entre otros», propuso el profesor de la UJA.
Asimismo, el consultor estratégico informó de que hay diversas actividades que se pueden realizar, como el oleoturismo; la agricultura bioregenerativa o el olivar ecológico. «Se pueden valorizar y optimizar otros bienes que actualmente no se están usando, como el agua de vegetación procedente de la almazara», añadió el experto José Antonio La Cal.
Además, sobre el oleoturismo, comentó que se trata de una actividad colateral o secundaria de la producción de aceite. «Consiste en buscar una acción de turismo temático vinculado a la cultura del olivar y del aceite que haga que la gente incremente el conocimiento y disfrute ese tipo de olivar», explicó La Cal. Siguiendo con su diagnóstico, el ponente aseguró que el objetivo es que la sociedad se interese y acuda a conocer el lugar donde se lleva generan estos productos. «La finalidad es que la gente vaya al campo; vea como se produce este bien; participen en las catas y que, de esta forma, logre que lo adquieran, que pasen a ser consumidores y que se fidelicen con esa cultura y sus productos», apuntó el consultor estratégico, José Antonio La Cal.
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